El creador Pipo Hernández muestra su última producción en Tenerife

Actualizado: viernes, 5 febrero 2010 8:43

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias presenta, en la Sala de Arte Contemporáneo de Santa Cruz de Tenerife, a partir de este viernes y hasta el próximo 21 de marzo, la obra reciente de uno de los valores emergentes de la escena artística de las islas, cuyo trabajo viene siendo reconocido en los circuitos artísticos españoles, se trata de Pipo Hernández.

Simultáneamente, en la caja negra de 'El Tragaluz Digital' se presenta, 'En lugar del cuerpo', tres vídeo creaciones de la artista Raquel Ponce, realizadas durante los dos últimos años como creadora residente en el Centro de Arte La Regenta de Las Palmas de Gran Canaria, dependiente de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias, según informó ésta en un comunicado.

En esta propuesta de Pipo Hernández que reúne pinturas y una instalación, retoma el tema del cine como referencia principal de su obra. Al igual que en su colección anterior, toma fotogramas de películas que modifica alterando un plano, cambiando el encuadre o manipulando luz y espacio. Incluye también elementos no pictóricos, como un neón que atraviesa el cuadro, textos en diferentes idiomas en los márgenes, desenfoques... con esto hace que la imagen cambie y adquiera un nuevo significado.

El texto añadido según dijo el artista: "asume una condición exactamente opuesta a la del subtítulo cinematográfico, no resuelven un problema, al contrario, actúan desafiando las expectativas de comprensión al primer vistazo".

El artista retoma la fuente iconográfica que ha venido caracterizando sus últimas propuestas pictóricas: imágenes extraídas del entorno cinematográfico, de inteligible identificación por el espectador que reconoce las claves de una estética que singulariza dicho modo de narración audiovisual.

A partir de aquí, Pipo Hernández establece una simbiosis entre los signos formales de la imagen pictórica y de la cinematográfica, que se inicia con la segregación de un fotograma y prosigue con la alteración de un plano, con la recreación de un encuadre o con la manipulación del espacio o de la luz, para arribar finalmente a esa percepción de tiempo detenido e imagen estática o congelada que recorre a toda la obra.

El autor nos aproxima en el grupo de obra denominada 'Subserie' con sus cuadros de mediano y gran formato, a una selección de fotogramas que no responden a un interés especial por algún tipo de género del celuloide, tampoco a temática o autor, sino a la potencia metafórica que estas escenas pueden aportar a su propuesta.

Sin embargo, el enfoque cardinal de este artista va encaminado, no ya a reflejar con verismo y habilidad técnica la realidad elegida, sino a generar un juego de asociaciones visuales contrapuestas; a configurar una connotación distinta para la imagen recreada, porque cuando Pipo Hernández descontextualiza un fotograma cinematográfico, lo está trasladando a un nuevo espacio conceptual.

A través de un "montaje analítico" el artista inserta en sus trabajos elementos no pictóricos inusuales, suscitando, en dicha yuxtaposición, un proceso dinámico de composición de la imagen, que de esta manera cobra una nueva carga semántica.

El espectador, acostumbrado a signos reconocibles en este tipo de narraciones (decorados, mobiliario, maquillaje y vestuario de los personajes, etc.) es conminado a decodificar unos caracteres grafológicos o a recomponer unos signos más complejos que, cuando menos, le generan extrañeza o perplejidad.

El propio artista ha reconocido que los textos que incorpora en sus obras "asumen una condición exactamente opuesta a la del subtítulo cinematográfico: no resuelven un problema, al contrario, actúan desafiando la expectativas de compresión al primer vistazo".