Cruz Roja atiende a más de 200 personas sin recursos en los primeros cuatro meses del año en Santa Cruz de Tenerife

La UMES Busca También La Inserción Sociolaboral De Las Personas Que Atiende
CEDIDA
Actualizado: miércoles, 19 mayo 2010 20:33

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES) ha atendido en los primeros 4 meses a un total de 204 usuarios, de los cuales, 112 corresponden al mes de abril, y además se han repartido un total de 5581 desayunos, siendo 1759 distribuidos en el pasado mes, según ha informado en un comunicado la Cruz Roja.

A través de este proyecto --coordinado entre Cruz Roja y CajaCanarias-- se intenta mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que carecen de recursos socioeconómicos y cubrir sus necesidades básicas alimenticias, han explicado desde Cruz Roja.

Para ello, se cuenta con la participación del voluntariado de la Institución quienes, cada mañana, reparten bolsas de desayuno en diversos barrios del municipio de Santa Cruz de Tenerife, acercándose de este modo a la realidad social y evitando que estas personas se desplacen y les suponga un coste económico.

Actualmente, se está interviniendo en el Barrio de la Alegría, Santa María del Mar y Añaza, siendo en éste último donde existe un mayor número de usuarios.

Además, no sólo se trata de ofrecerles una ayuda inmediata sino de facilitarles también su inserción sociolaboral, a través de la participación en talleres (habilidades sociales, gestión del dinero, cuidado de personas mayores, imagen personal, búsqueda activa de empleo,*) organizados por la Institución, con el fin paliar la situación de exclusión social en la que se encuentran.

Se estima que, concluido el periodo de ejecución del proyecto a finales de diciembre, unas 400 personas se habrán beneficiado del mismo, aunque la media de permanencia de estos usuarios en el proyecto variará según las necesidades cada uno. Cabe destacar que los menores son el grupo principal de beneficiarios.

El proyecto UMES, coordinado por una trabajadora social y con un soporte mayoritario del voluntariado de Cruz Roja, ha sido financiado en un casi 80 por ciento por Caja Canarias y el resto asumido por la propia Institución.