SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La delegación de Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica (GUE-IVN) del Parlamento europeo constató hoy, en su visita al centro de internamiento de inmigrantes irregulares de Hoya Fría, en Santa Cruz de Tenerife; la vulneración de informar a los sin papeles sobre sus derechos, concretamente, del derecho a la petición de asilo, que les asiste a los 45 sin papeles procedentes de Costa de Marfil. El eurodiputado, Willy Meyer, afirmó que "no es un problema de voluntad sino de desbordamiento" de las infraestructuras y equipamientos de la Administración estatal en las islas.
La delegación del Parlamento europeo terminó de evaluar la "magnitud del drama humano" de los sin papeles, que llegan a Canarias procedentes de las costas africanas, con la realización de una visita a Hoya Fría y mantener una entrevista con el presidente autonómico, Adán Martín.
El objetivo de esta visita se concretará, el próximo lunes, en un primer borrador de un informe que evaluará la situación y con el que se pretende impulsar una resolución de la Cámara europea para reorientar la política de cooperación de la UE hacia Africa.
Willy Meyer, al dar a conocer el resultado de los múltiples encuentros mantenidos durante dos días con Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), los sindicatos mayoritarios y diversas autoridades estatales y regionales, resaltó la necesidad de que el Estado haga un "mayor esfuerzo a la hora de que las personas retenidas tengan conocimiento de sus derechos, sobre todo, del derecho a la petición de asilo".
El eurodiputado informó que un grupo de siete irregulares de Costa de Marfil, del centro de Hoya Fría, confirmaron a la delegación europea que no reciben información sobre el derecho a pedir asilo al proceder de un país, catalogado por las Naciones Unidas, como susceptible del derecho de asilo por encontrarse en guerra. En la actualidad, en el centro tinerfeño hay 45 personas procedentes de Costa de Marfil.
Meyer pidió al Ejecutivo estatal una "especial sensibilidad" en estos casos. En su opinión, el problema "no es de falta de voluntad sino de desbordamiento" de la Administración central. No obstante recomendó a la delegación del Gobierno que ponga más medios, principalmente, intérpretes. La sugerencia realizada por estos europarlamentarios es que se pongan en contacto con ONGs, como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear), que pueden facilitar el seguimiento de la situación de los indocumentados en su lengua propia.
Meyer reconoció la existencia de dificultades administrativas para concretar el origen de las personas pero, tal y como recalcó, "hay un derecho de asilo que la Administración tiene que garantizar desde el primer momento, y no se puede aducir que faltan traductores o que se demora la investigación del país real de procedencia". En Hoya Fría, agregó, el contacto es en castellano y la única conexión con el francés es una publicación de la Ley de Extranjería.
Para esta representación del Parlamento europeo, el Gobierno español tiene "mucho que hacer y una gran responsabilidad" en la política migratoria. Pero también recalcó, en referencia al delegado del Gobierno, José Segura, que "no hay persona en el mundo que tenga la capacidad de solución del problema si la política, que rodea al conflicto, no se cambia".
A Meyer y al eurodiputado portugués, Pedro Guerreiro, les quedó la constancia de que, a Segura y el resto de los funcionarios de la Administración central, tienen "buena voluntad y trabajan y son conscientes, como el presidente canario, de que es necesario dar un giro a la política" europea.
La voluntad expresada por los sin papeles en Hoya Fría y en el centro de internamiento de La Isleta, en Gran Canaria, es que "se irán, serán repatriados pero volverán". La fuerza que les lleva a abandonar sus países, continuó Meyer, "no lo va a impedir ni un océano, ni un volcán y ni un muro".
"Volverán a ejercer un derecho, el derecho a comer, a vestirse y a escapar de la violencia y eso es un derecho elemental que no se puede perder en burocracias" administrativas, según esta delegación. Meyer advirtió que los irregulares afirman que "se sienten presos pero no son delincuentes".
Los representantes de GUE-IVN también hablaron, "con seguridad", al denunciar la existencia de menores retenidos en Hoya Fría, que "voluntariamente ocultan su edad" para no ser separados de su familiar.
