El Gobierno de Canarias pide cautela a la hora de valorar el "alto el fuego" anunciado por ETA

Actualizado: miércoles, 22 marzo 2006 20:44


LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Canaria, Adán Martín, pide cautela a la hora de valorar el "alto del fuego" anunciado por ETA, en un comunicado de cinco puntos.

Para Martín "el llamado 'alto el fuego' anunciado por ETA es en sí mismo un punto de alegría y un motivo para la cautela, en la medida en que puede ser un paso más hacia la paz y la normalización política en el País Vasco y en el conjunto de España. Es una buena noticia para todos los demócratas" y destaca que un "alto el fuego" parece una medida de más corto alcance que una tregua indefinida; porque alude a una detención provisional de los atentados y no a una intención firme de abandonar los métodos terroristas.

"No hay diferencias técnicas entre 'alto el fuego' y 'tregua'.

Pero ETA ha preferido emplear ese nuevo término, quizá para que no se recuerde las dos fracasadas treguas anteriores.

El presidente del Gobierno canario recuerda en el comunicado que dado que éste es el tercer "alto el fuego" o "tregua" en la vida de ETA, "hay que ser cautos a la hora de valorar su incidencia futura.

Porque entra dentro de lo posible que sólo sea un uso propagandístico y mediático de ETA, que constantemente recurre a pequeños golpes de efecto para ganar notoriedad y protagonismo en la sociedad vasca y en la sociedad española. " "Si es una mera estratagema o no para recuperar protagonismo en la escena política se verá con el paso de las semanas, cuando en los previsibles contactos entre la banda terrorista y el Gobierno se puedan conocer las auténticas aspiraciones de ETA." Y sugiere que en el caso de que ETA persista en reclamar medidas de carácter político, que afecten al orden constitucional español, a cambio de su retirada, el "alto el fuego" "habrá sido otro de los 'fuegos artificiales' empleados por ETA a lo largo de la historia para llamar la atención." Por último considera que si ETA admite que son las instituciones democráticas el marco para las decisiones, "que sólo cabe negociar el abandono de las armas y que, producido éste, será posible la legalización de los partidos del mundo aberzale radical, habremos entrado en la auténtica senda de la paz. Porque sólo en ese caso, la digna memoria de las víctimas y el dolor de los centenares de familias que sufren su ausencia no se vería ni afrentado ni lastimado."