López Aguilar asegura que su Gobierno "no tendrá intermediarios que cobran facturas" con dinero público

Actualizado: sábado, 19 mayo 2007 22:00

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 19 May. (EP/IP)

El candidato del Psc-Psoe a la Presidencia autonómica ante las próximas elecciones del 27-M, Juan Fernando López Aguilar, aseguró hoy que su Gobierno regional "no tendrá intermediarios que cobran facturas" con dinero público y subrayó que CC y PP "tienen miedo porque están seguros que a la primera ganará el cambio" socialista.

López Aguilar declaró que no se presenta a la Presidencia regional "por interés ni por ambición personal ni por enriquecerme, sino porque toda mi vida he sido formado para el servicio público a la ciudadanía", y reseñó que los socialistas isleños "tenemos la victoria al alcance de la mano" y lo que hace falta en esta última semana de campaña es propiciar "una movilización y participación enérgica" el 27-M en Canarias.

El candidato socialista remarcó que "saldrá bien a la primera, igual que sucedió el 14 de marzo de 2007" cuando José Luis Rodríguez Zapatero accedió a la Presidencia del Estado, "porque no vamos a perder ni hay ningún maleficio" que les pueda llevar a la derrota, y lamentó que nacionalistas y populares sigan centrados en lanzar "campañas de descalificaciones contra mí".

López Aguilar criticó a CC y PP por aprovechar la problemática de la inmigración como 'arma electoral' y tildó de "indecencia" que sus principales candidatos electorales hayan llegado a hablar estos últimos días de una "invasión" de inmigrantes ilegales en las Islas.

Advirtió que votar a nacionalistas y populares es seguir apostando por "estafas y escándalos" de corrupción política porque "tanto monta, monta tanto", y reiteró sus conocidas críticas contra las prácticas de "autobombo y propaganda" de ambas fuerzas políticas "con el dinero de todos los canarios".

Se comprometió a ser "intransigente" con el dinero público "para tener rigor hasta con el último euro" de los presupuestos anuales autonómicos y recalcó que su gabinete será "exigente" con las administraciones central y europea, pero "sin victimismos, ni demagogias simplonas, ni complejos de inferioridad".