SANTA CRUZ DE TENERIFE, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El departamento de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía usa el reconocimiento fisionómico para identificar a emigrantes de origen africano que en su viaje a Canarias fallecieron antes o al llegar a las costas.
Así lo ha explicado a Europa Press el inspector Eduardo Moore de la Comisaría de Santa Cruz de Tenerife quien ha señalado que "en ocasiones, los familiares reclaman el cuerpo" y se procede a esta identificación fisionómica.
La labor de la Policía Científica pasa por contar con el registro de las fotos archivadas de los cadáveres, una imagen hecha con anterioridad --"antemortem"-- y los datos de la fecha y el cayuco en el que podría haber viajado.
"Todo esto se coteja y permite identificar a los inmigrantes y devolverlos a sus familias", aclaró Moore, quien reconoció que también esta técnica se ha aplicado en el caso de personas desaparecidas que aparecen en estado de descomposición, pero que existen fotos y pruebas que permiten superponer las imágenes del cadáver --aunque esté deteriorado, sin huellas dactilares y demás-- y descubrir si coincide con alguna persona desaparecida.
POCOS RETRATOS ROBOT
Las investigaciones en las que un retrato robot permite identificar a un delincuente "no es habitual". Así lo ha aclarado el inspector, diciendo que "en un 99% de los casos no sirve".
"Los retratos robot son pericias aproximativas y se hacen en un último caso, cuando no hay ningún tipo de pista. Normalmente, se elaboran cuando se agotan las vías de investigación (no hay huellas, por ejemplo)", aclara el miembro de la Policía Nacional.
Expuso además que para la realización de uno de estos retratos "hay que ser minucioso",se necesita tiempo y además "ciertas dotes artísticas", aunque actualmente existen programas informáticos --'Faces'-- que ayudan a este tipo de labores.
En cualquier caso, "hay que hacer una valoración previa, para ver si la persona que va a dar las pautas del retrato está capacitada y se encuentra en condiciones", precisó Eduardo Moore.
