El PP admite hablar sobre el Pacto de Inmigración, pero siempre que no sea para fijar un "pacto de silencio" de la oposi

Actualizado: martes, 10 octubre 2006 22:00


LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Partido Popular (PP) en el Senado, Pío García Escudero, afirmó hoy que su fuerza política está dispuesta a hablar sobre la firma de un Pacto de Estado por la Inmigración, cuyas conversaciones se inician mañana en el Congreso de los Diputados, pero dejó claro que los populares no se sumarán a dicho pacto si lo que pretenden en realidad los socialistas es suscribir un "pacto de silencio" al respecto de la oposición.

El líder popular en la Cámara Alta señaló que la firma o no del mencionado pacto estatal "dependerá de las condiciones o de lo que ofrezca el Gobierno" español porque los populares "tenemos muy claro lo que hay que hacer y así lo expusimos el pasado fin de semana en una conferencia que se celebró en Madrid para hacer una política eficaz de inmigración".

Apuntó que "pondremos esa política encima de la mesa, y si la aceptan, se podría hablar, pero si lo que están buscando" los socialistas es resolver "un problema que los desborda porque les está llegando el agua al cuello y no saben cómo salir ni como solucionarlo, lo único que estarán buscando es un pacto de silencio y callar a la oposición", y en ese caso, "está claro" que el PP no se sumara a la firma del pacto.

García Escudero declaró que "tiene que haber una política de inmigración con sentido común y con sensatez que abogue por la coordinación y la colaboración entre todos los países de la Unión Europea con los países del centro de África con el fin que sean eficaces las políticas destinadas al progreso y al desarrollo" del continente vecino.

A su juicio, "si se consiguiera que en esos países las inversiones fueran a donde tienen que ir, que es a crear empleo en los distintos sectores, que se instalaran empresas y se creara un futuro, probablemente la gente no huiría del hambre y de la pobreza como están haciendo ahora mismo".

García Escudero aceptó que establecer una política de esas características con los países africanos "es difícil y compleja, pero lo que no se puede hacer es lo que se ha hecho hasta ahora, y es una política unilateral sin contar con la Unión Europea y a golpe de impulsos".