Presidente del Gobierno canario teme que Zapatero y Rajoy no lleguen a un acuerdo sobre como abordar la crisis

Actualizado: miércoles, 23 julio 2008 15:28

Rivero garantiza que el pacto de gobierno de CC y PP se mantendrá los cuatro años

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, teme que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, no alcancen un acuerdo en cómo abordar "medidas anticrisis" ante la actual situación económica en su reunión de hoy en el Palacio de la Moncloa.

En una entrevista concedida a Canarias Radio y recogida por Europa Press, Rivero vaticinó que España va a llegar a la cifra de "cuatro millones de parados de nuevo" y cree que no va a haber acuerdo entre PSOE y PP porque seguramente "va a primar más el interés partidario que otra cosa".

A juicio del jefe del Ejecutivo regional, la crisis económica "puede alterar las posibilidad de uno y de otro de cara al futuro y, desde el punto de vista potencial de ganarse la confianza de los ciudadanos" teme que "no va a haber acuerdo", aunque, en su opinión, esto es "lo más importante en este momento". No en vano, considera que "el primer gran acuerdo que debe haber en España es que quien está perdiendo empleo no lo pierda o para evitar que las empresas se derrumben".

En todo caso, Rivero (CC) resaltó el hecho de que ambos dirigentes "se sienten a dialogar" y cree que "puede haber entendimiento en materia de la lucha contra el terrorismo, ya que se dan las condiciones para eso". "En política exterior es posible que se avance algo y es más difícil que respecto al modelo de Estado haya puntos de encuentro", indicó.

"NO VA A HABER CAMBIO DE GOBIERNO EN CANARIAS"

Rivero aseguró que "no es ninguna traba gobernar" con los populares en el archipiélago cuando se negocia con un Gobierno socialista en España. Admitió que hasta ahora el Gobierno regional funciona "muy bien, de forma cohesionada, coherente, con los objetivos marcados en el debate de investidura", al tiempo que se mostró "plenamente satisfecho del trabajo de todos los consejeros sin distinciones de partidos".

Insistió en que su objetivo como presidente del Ejecutivo canario es "darle estabilidad". "Creo que debe de tener estabilidad y estar concentrado en lo que debe y no perder el tiempo ni las energías en plantearnos cuestiones que en estos momentos no tiene razón de ser, sino pensar en cómo dar respuesta a los problemas de la gente", apostilló.

"No va a haber cambio de Gobierno en Canarias", aseveró Rivero, que dejó claro que el Ejecutivo "está planteado para cuatro años" y su "voluntad" es mantenerlo durante este período. Añadió que "es posible mantener un Gobierno fuerte, sólido y estable en Canarias y tener relaciones con el Estado".

"Por tanto --prosiguió--, que nadie espere movimientos desestabilizadores en el Gobierno de Canarias, aunque otros lo han intentado como con la moción de censura en el Ayuntamiento de La Oliva (Fuerteventura). No va a haber desestabilización, sino estabilidad, firmeza y trabajo para conseguir los objetivos marcados".

IMAGEN DE "NORMALIDAD"

Rivero destacó que "es posible ver hoy la imagen de Rajoy entrando en la Moncloa pese a la gran confrontación en España en los últimos cuatro años", y se preguntó "por qué esa imagen de normalidad entre Gobierno y oposición es posible en España y no entre el máximo representante de la oposición en Canarias, Juan Fernando López Aguilar, y el Gobierno de las islas. Asimismo, recordó que en reiteradas ocasiones ha invitado al diálogo al PSC-PSOE en "los grandes temas de Canarias".

A su juicio, "el diálogo y el compromiso de todos es una exigencia, pero el PSC-PSOE se autoexcluye de poder tener la posibilidad de trabajar en cómo abordar la situación de crisis económica que afecta a la gente y también a los votantes socialistas".

Así, señaló que el Ejecutivo sigue trabajando con los agentes económicos y sociales para "sumar voluntades" y anunció que el viernes mantendrá una nueva sesión de trabajo con empresarios y sindicatos.

"Con quien no se puede hablar porque no quiere porque se niega es porque está más preocupado en desestabilizar algunas instituciones locales y más concentrado en sus cuitas internas", incidió en alusión al PSOE.

En todo caso, Rivero señaló que existe una "parte responsable" dentro del PSC-PSOE que "apuesta por el entendimiento y diálogo, pero hasta ahora quien tiene el sartén por el mango es el secretario general de los socialistas y no es precisamente la apuesta por el diálogo y el entendimiento, sino por la crispación y la confrontación".