Los 'reformacasas' canarios: si tiene usted algún problema y se los encuentra quizá pueda contratarlos

Arquitectos de familia
Foto: CEDIDO POR ARQUITECTOS DE FAMILIA
Actualizado: sábado, 10 mayo 2014 16:42

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

   Si encuentra a estos arquitectos canarios metidos a 'reformacasas' y tiene algún problema en su vivienda más que probablemente podrá contratarlos. Y es que no son 'El Equipo A' ni sobreviven como soldados de fortuna pero han iniciado un proyecto bajo el nombre de 'Arquitectos de familia' que aspira a ofrecer soluciones participativas involucrando siempre a los dueños y a unos precios que prometen ser más asequibles de lo habitual.

   Así lo indicó a Europa Press el coordinador del proyecto, Ricardo García, quien explicó que para llevar a cabo las obras en los hogares utilizan el sistema de trabajo Livingston, un método específico para la reforma de viviendas diseñado por el arquitecto argentino Rodolfo Livingston.

   "Su preocupación era que cuando se hacen las reformas, los problemas que aparecen no suelen ser bien resueltos con respuestas técnicas, sino que desgraciadamente muchas veces se hacen chapuzas o se adoptan soluciones mal tomadas que en ocasiones son caras", explicó García.

   Aquí, comentó que el planteamiento es que hay que planificar "muy bien" una reforma antes de hacerla y añadió que esto se hace con los técnicos adecuados para que luego no aparezcan sorpresas y todo funcione bien.

   Este método tiene tres etapas. En la primera se realiza una primera entrevista, se visita la casa, se presentan las variantes o soluciones a los problemas que se quieren resolver y el cliente estudia las propuestas.

   En una segunda fase, los arquitectos vuelven a escuchar las demandas del cliente y las alternativas que pone a las soluciones presentadas sobre estilos, acabados, colores... y una vez hecho esto, se entrega un manual de instrucciones indicando cómo se tiene que desarrollar el proyecto.

   Finalmente, en la tercera parte, se define el tiempo de la obra en función de la complejidad de la misma y de otros factores.

LAS PARTICIPACIÓN DE LA FAMILIA COMO ELEMENTO CLAVE

   Bajo estas premisas, Livingston inventó un método en el que la manera de trabajar de los arquitectos es bastante diferente a la tradicional y en donde "lo más importante es que la participación de la familia es uno de los elementos clave".

   "Toda la familia --continuó García-- va a participar en el proceso de decisiones, de diseño y durante la propia obra a la hora de tomar decisiones y de intervenir en la reforma. Es un método que llamamos de diseño participativo por eso, porque requiere una alta implicación del usuario".

   Aquí, destacó que con esta forma de trabajo se consigue una mayor satisfacción del cliente, puesto que interviene directamente junto con los arquitectos y los técnicos que intervengan en el proyecto. "Nadie mejor que el cliente va a cuidar que cada una de las decisiones que se van tomando sean las que a él más le interese", entendió.

   En este sentido, García insistió en que se trata de una manera de trabajar en la que el arquitecto y el cliente forman un equipo de trabajo y, con toda la familia, van avanzando en el proceso de obra.

'ARQUITECTOS DE FAMILIA': LA AVANZADILLA DE ESTE MÉTODO EN ESPAÑA

   Por su parte, explicó que en España hay muy pocos arquitectos que utilicen este sistema, mientras que en Canarias 'Arquitectos en Familia' supone la "avanzadilla" de este tipo de método.

   "Hay algún equipo de arquitectos en otros lugares del país pero que se han ido poniendo en contacto con nosotros y que nos tienen como referencia. Poco a poco hemos ido extendiendo el sistema de trabajo y realmente somos ahora mismo el equipo de referencia con este método", dijo.

   Aquí, comentó que Arquitectos de Familia lleva trabajando desde 2012 y que a pesar de la crisis, no han dejado de tener proyectos desde su puesta en funcionamiento porque las reformas, independientemente de los efectos de la crisis económica durante los últimos años, se siguen haciendo.

"ES EL MOMENTO DE LAS REFORMAS"

   "Es el momento de las reformas. No es momento para comprar nuevo porque está todo a unos precios todavía desorbitados y la gente, con los ahorros que tiene, en lo que piensa es en reformar la vivienda que tiene", expuso.

   Señaló en este punto que una reforma tiene la ventaja de que se consigue una 'vivienda nueva' en el lugar donde ya se vive y en el mismo entorno que ya se conoce. "Muchas veces --aclaró-- la mejor opción es quedarnos allí y aprovechar la vivienda que tenemos. No lo vamos a poder hacer más grande pero sí podemos aprovechar mejor el espacio".

   De esta manera, manifestó que en las viviendas hay muchos espacios perdidos y que aprovechar bien la casa es una buena solución para no tener que mudarse y seguir viviendo en el lugar que uno le gusta.

   Respecto al ahorro que proporciona el método, García comentó que se trata de un asunto fundamental, ya que además de no comprar nuevo, que ya supone un ahorro importante, el otro ahorro se produce al eliminar los imprevistos, lo que se consigue planificando bien la obra.

   "Lo peor del imprevisto no es solo el gasto, sino también el disgusto. Empezar una obra y que salga lo que uno piensa que va a salir es muy importante. El factor psicológico a lo largo de la obra también importa, pero a nivel económico, los imprevistos se han reducido muchísimo respecto a lo que suele ser una obra de reforma habitual", observó.

LOS SOBRE COSTES DE LA OBRA PASAN DEL 50% A UN 5 O 10%

   Asimismo, advirtió que es frecuente que el presupuesto de una obra se vaya un 50% por encima de lo previsto, mientras que 'Arquitectos de Familia' baraja sobre costes como máximo de un 5 o un 10% porque no aparecen sorpresas. "La planificación con el cliente es muy buena", recalcó.

   Declaró también que las soluciones que da una persona que no es un técnico suelen ser caras mientras que ellos barajan respuestas creativas que al final resultan más económicas para el cliente.

   "No le presentamos un proyecto, si no que le damos cuatro o cinco alternativas de reforma para su vivienda, y es el cliente el que va a decidir cuál es la que más le interesa, la que más le gusta y la que económicamente le es más factible. La sociedad demanda otra forma de trabajar, más cercana y próxima al cliente", concluyó.