Sanidad afirma que "no hay ninguna evidencia científica" de que la gripe aviar se transmita a través de los alimentos

Actualizado: viernes, 17 febrero 2006 20:02


LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El jefe de sección de Promoción de la Salud del Servicio Canario de Salud (SCS) en Gran Canaria, Amós García Rojas, destacó que "no hay evidencia científica" de que la gripe aviar se transmita a través de los alimentos, tales como la carne de pollo, de gallina o huevos.

Además, explicó que los riesgos aún disminuyen más en el caso de Canarias, ya que los países de origen de los que se importa la carne aviar que llega a las Islas no han registrado casos de gripe aviar.

Otro factor que elimina el riesgo de transmisión es que los alimentos que se consumen en el Archipiélago son tratados térmicamente, es decir, se cocinan.

Por este motivo, García Rojas reseñó que los alimentos de tipo aviar "no sólo son buenos, sino que además son baratos". Por ello, apuntó que "no conviene perder la perspectiva de que lo razonable es que las familias sigan consumiendo un alimento que tiene todas las garantías sanitarias".

El jefe de sección de Promoción de la Salud realizó estas declaraciones en el marco de la celebración del XIII curso de postgrado en Avances en Alergología, celebrado en el Hospital Universitario de Las Palmas, en el que también participarán reconocidos alergólogos como Francisco Muñoz, ex jefe de servicio de alergología del Hospital Clínico de Barcelona, o Teresa Carrillo Díaz, jefa de la unidad de alergología del Hospital grancanario Doctor Negrín.

Una de las ideas que más enfatizó el especialista en los avances de la gripe aviar y sus repercusiones en la alergia respiratoria fue la necesidad de que el proceso de globalización en el que está inmerso el mundo tenga un carácter bidireccional.

"Es bueno recordar que este tipo de situaciones surgen en países con un nivel de desarrollo muy mermado, por eso los países ricos deben propiciar que los países en peores condiciones logren mejorarlas", puntualizó Amós García. En este sentido, planteó que "un mundo más justo es, sin lugar a dudas, un mundo más sano".

No obstante, ciñó el problema de la gripe aviar a una epidemia con incidencia, fundamentalmente, veterinaria y de gran impacto socioeconómico en los países afectados. De hecho, se han registrado, hasta el momento, alrededor de 160 casos en humanos, y el número de aves afectadas en los últimos años es de millones y millones.

Así, recordó que los únicos contagios en humanos que se han verificado en la actualidad se han debido a un contacto muy estrecho con aves afectadas en condiciones de hacinamiento y medidas sociosanitarias muy deficitarias. Es decir, se requiere prácticamente convivir con las aves afectadas para contagiarse.

Respecto a la posibilidad de que en Canarias se den casos de gripe aviar en gallinas o pollos, Sanidad recomienda establecer elementos de barrera como precaución. Las dos únicas formas de contagio para las aves de las islas son el comercio de aves y la transmisión a través de un ave migratoria.

Los humedales canarios no han sido definidos de alto riesgo, por lo que, según los expertos, existen muy pocas posibilidades de contagio. Aún así, se recomienda que en primavera, cuando llegan los flujos migratorios al Archipiélago, como medida de precaución, los corrales de los alrededores estén cerrados y sin posibilidad de comunicación con el exterior.

En relación a la posibilidad de que el virus de la gripe aviar mute y pueda transmitirse de persona a persona, García Rojas afirmó que ese extremo "hoy sólo es una posibilidad y nadie puede afirmar con seguridad que vaya a pasar".

No obstante, los países desarrollados ya "se están armando" por si se diera esta mutación. En primer lugar, se atendería con antivirales, aunque el elemento clave para hacer frente a un supuesto de pandemia en humanos sería la vacuna, que estaría disponible en unos 4 ó 5 meses, según estimó el responsable de Promoción de la Salud del SCS.