El documento avanza que se generarán en la isla 115.000 toneladas de residuos inertes por año hasta el 2016
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Tres montañas degradadas, explotadas y abandonadas sin ningún tipo de proyecto de restauración podrán ser recuperadas utilizando para ello los materiales que actualmente "se encuentran esparcidos por carreteras y barrancos" originadas por la construcción. Así lo recoge el Plan Territorial Especial de Residuos de Tenerife y lo ha confirmado a Europa Press, el consejero del área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, Wladimiro Rodríguez.
Este indicó que se trata de que "empresas privadas, con pautas ambientales, ganen dinero y puedan trabajar en las canteras, restaurándolas". "Su trabajo va a evitar a las administraciones tener que controlar que se sigan vertiendo materiales en cualquier manera, en cualquier barranco o esquina". La propuesta pasa porque se puedan instalar, por ejemplo, plantas de machaqueo y que cuando el material no pueda ser reutilizado sirva "con un proyecto ambiental adecuado, para restaurar las canteras".
En el PTEOR, se contemplan siete ámbitos extractivos susceptibles de acondicionarse como áreas de relleno orientado a la recuperación de las canteras: El Riquel, montaña Socas, Birmagen, Talavera, barrancos de Güímar, Las Tabaibas y la Estrella de Luceña. En ellos y hasta 2016, momento para el que esta vigente el documento, se prevé que se 'rechacen' al año 115.000 toneladas de residuos inertes originadas por la construcción y que podrán ser empleados en las restauraciones.
Además, según el documento, "en estos ámbitos extractivos se han delimitado las zonas para poder albergar, entre otras, plantas de tratamiento y reciclaje de RCD, cuyo número definitivo dependerá de su viabilidad económica para la iniciativa privada". El objetivo según el plan es que existan tres vertederos de residuos inertes distribuidos en el Norte de la isla, el Sur y el área Metropolitana.
OTRAS CANTERAS
Rodríguez también señaló que también habrá canteras que podrán dedicarse, por ejemplo, a la recogida de tierra vegetal, de la gallinaza o la elaboración de compost. Actividades "maltratadas o perseguidas" que necesitan un lugar para su tratamiento y comercialización.
"Hoy multamos por no tener un lugar donde poner la gallinaza. Es ilógico tratar a los granjeros de gallinas como delincuentes. Con el plan, se pretende legalizar medidas para actividades maltratadas o perseguidas--en este sentido dijo que había más de 100 plantas de machaqueo ilegales en la isla--. Los mejores sitios son canteras de áridos por estar alejados de la población", defendió Wladimiro Rodríguez.
