El 15 por ciento de encuestados "echa de menos" los bocadillos que le ponían de pequeño LOGROÑO, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Nueve de cada diez riojanos comen pan de forma habitual, aunque más de la mitad cree que engorda, por lo que se consume una cantidad menor de la recomendada por los expertos, según se desprende del estudio 'Hábitos y actitudes de los españoles ante el consumo de pan', elaborado en el marco de la Campaña 'Pan Cada Día', una iniciativa promovida por el sector del pan español y cuyo objetivo es difundir las propiedades nutricionales y los beneficios para la salud que ofrece este alimento.
Este bajo consumo está especialmente arraigado en las mujeres que, en su mayoría, sólo lo toman una o dos veces al día. Aun así, los riojanos consideran el pan como imprescindible para acompañar platos como los huevos fritos y es el alimento principal de los desayunos de casi el 40 por ciento de los encuestados. Por su parte, los mayores de 64 años son los que mejor lo valoran como alimento básico de una dieta equilibrada.
El 94 por ciento de las riojanas consume entre una rebanada de pan y media barra al día, lo que realmente equivale a menos de 125 gramos, una cantidad insuficiente si se tiene en cuenta que los especialistas recomiendan un consumo diario de entre 200 y 250 gramos. Además, aproximadamente seis de cada diez mujeres sólo lo toma una o dos veces al día.
Según la doctora Carmen Gómez Candela, jefa de la Unidad de Nutrición del Hospital Universitario La Paz de Madrid y portavoz de la Campaña, "la dieta española se caracteriza por una excesiva ingesta de proteínas y grasas en detrimento de los hidratos de carbono, que resultan insuficientes. De hecho, en una dieta equilibrada, entre un 15 por ciento y un 18 por ciento de las calorías debe provenir de las proteínas, entre un 30 por ciento y un 35 por ciento de las grasas y el 55 por ciento de los hidratos de carbono, esenciales para proporcionar energía a nuestro organismo. Añadir una ración de pan con cada comida es una buena forma de cubrir estas recomendaciones sin aumentar el consumo de grasas". Consumo de pan en La Rioja (Frecuencia)
Y es que la mayoría de los riojanos (54 por ciento) da por hecho que el pan engorda, una afirmación que, contra todo pronóstico, hacen más hombres (60 por ciento) que mujeres (49 por ciento), sobre todo si tienen edades comprendidas entre los 25 y 34 años (85 por ciento). En la misma línea, el 40 por ciento dice que lo que más engorda del pan es la miga.
Sin embargo, los expertos desmienten todas estas afirmaciones. El doctor Félix Gómez-Guillamón, médico especialista en Nutrición y autor del libro 'Adelgace comiendo pan', confirma que el pan no es un alimento de elevado valor calórico y, además, es pobre en grasas.
En las dietas de adelgazamiento, por ejemplo, el doctor. Gómez-Guillamón aconseja no renunciar a 100 gramos de pan diarios. Pero a pesar de la creencia de que engorda, el 97 por ciento de los riojanos consume pan de forma habitual porque, entre otras razones, les gusta (71 por ciento), les resulta extraño comer sin pan (54 por ciento) y lo consideran saludable (19 por ciento).
A la hora de valorar el pan como alimento básico de una dieta equilibrada sí parece que los riojanos están informados: en una escala de 0 a 10, le conceden una media de 8,16. Los mayores de 64 años son los que más lo valoran, con un 8,63, y los encuestados de entre 25 y 34 años le ponen la media más baja: un 7,71.
Nueve de cada diez riojanos saben que el pan contiene hidratos de carbono y fibra, y un 73 por ciento que aporta vitaminas y minerales: "El pan aporta vitaminas del grupo B, que ayudan en el metabolismo glucídico de todos los tejidos, y minerales como fósforo, magnesio, calcio y potasio; contiene además hidratos de carbono, proteínas y poca grasa, lo que le convierte en un alimento de gran valor nutricional", subrayó la doctora Gómez Candela.
"SI NO COMO PAN, ES COMO SI NO HUBIERA COMIDO".
Dos de las sentencias con las que se identifican en mayor medida los riojanos es que "si no toman pan durante las comidas, es como si no hubieran comido", y que del pan, lo que más les gusta es el "currusco o pico", frases respaldadas por el 67 por ciento de los encuestados. El 15 por ciento "echa de menos" los bocadillos que le ponían de pequeño y, finalmente, un 12 por ciento comienza la ración de pan antes incluso de empezar a comer.
En cuanto a las cualidades del pan, lo que atrae a más de la mitad de los encuestados es que esté crujiente, seguido de la corteza (41,2 por ciento) y el sabor (25,8 por ciento).
Según el estudio, casi el 40 por ciento de los riojanos asegura tomar pan durante el desayuno, con un porcentaje mayor de mujeres (41 por ciento) que de hombres (35 por ciento), y su preferido es el pan fresco tostado (67 por ciento). En cuanto al acompañamiento ideal, en primer lugar están la mantequilla y mermelada (40,5 por ciento), seguidas del aceite y sal (29 por ciento); el 13 por ciento lo toma solo.
Algunos de los platos para los que en La Rioja el pan se considera imprescindible son los huevos fritos con chorizo (33 por ciento) y los platos con salsas (15 por ciento), según la encuesta. Sin embargo, los especialistas reconocen que son precisamente los fritos y las salsas los alimentos que aportan mayor cantidad de calorías. La barra de toda la vida
Aunque en el mercado existe gran variedad de pan, la barra tradicional es la que más se consume en La Rioja (el 31 por ciento de los entrevistados así lo manifiesta), seguida de la chapata(21 por ciento) y la baguette (17 por ciento). Sea del tipo que sea, los datos demuestran que en los hogares riojanos el pan se compra diariamente (85 por ciento de los casos).
En cuanto a la alimentación de los más pequeños, y frente a la tendencia que refleja un creciente consumo de bollería, el 45 por ciento de las madres asegura que sus hijos toman un bocadillo en el recreo y el 76 por ciento en la merienda.
Los porcentajes respecto a otros alimentos durante el recreo quedarían de la siguiente manera: el 44,8 por ciento de los niños tomaría fruta o zumos, el 24,1 por ciento galletas, el 20,7 por ciento sándwiches (mismo porcentaje para los lácteos), el 10 por ciento bollería y también un 10 por ciento para los que no toman nada. En la merienda, los datos que se desprenden del estudio varían ligeramente: bocadillos (76 por ciento), fruta/zumos (48 por ciento), lácteos (38 por ciento), sándwiches (17 por ciento) o bollería (14 por ciento).
Asimismo, las madres aseguran que el bocadillo preferido de los niños riojanos es, en primer lugar, el de crema de cacao (27 por ciento), seguido del de jamón o chorizo (ambos con un 24 por ciento).
