Concluye la vendimia 2008 en Rioja con una producción de 397 millones de kilos y satisfacción por "alta calidad" uva

Actualizado: lunes, 10 noviembre 2008 19:29

LOGROÑO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los Servicios Técnicos del Consejo Regulador dieron ayer domingo por finalizada la vendimia 2008 en Rioja, una vendimia que ha ofrecido un volumen total de producción de 397 millones de kilogramos de uva cuya calidad ha sido valorada en su conjunto con gran satisfacción, ya que la climatología ha sido excepcionalmente favorable y ha permitido una evolución "perfecta" de la maduración alcohólica y fenólica de las uvas.

Rioja, informó hoy en un comunicado el Consejo Regulador, puede considerarse de enhorabuena por la "excelente climatología" que ha disfrutado durante toda la fase final del ciclo vegetativo, que siempre resulta decisiva para la calidad de la uva. Ha permitido que el estado sanitario de la uva fuera prácticamente perfecto y que la maduración haya evolucionado con parámetros equilibrados de color, acidez, grado alcohólico, etc. Por todo ello podemos afirmar que el viñedo riojano ha disfrutado de las condiciones óptimas para poder obtener una cosecha de muy alta calidad.

La evolución general del viñedo hasta el inicio de la vendimia había sido buena, tanto desde el punto de vista vegetativo como sanitario, destacando como incidencias más relevantes la suficiente cantidad de aporte hídrico para cubrir las necesidades del ciclo, gracias a las abundantes lluvias primaverales. Los riesgos de enfermedades criptogámicas que se produjeron como consecuencia de esas lluvias, fueron perfectamente controlados gracias a la profesionalidad de los viticultores riojanos.

A lo largo del ciclo se constató una menor producción por hectárea, debido fundamentalmente a la irregularidad en el cuajado. El tener menos granos de uva por racimo representaba un buen presagio del alto potencial de calidad de la cosecha, ya que al estar los granos de uva mas sueltos, maduran mejor y hay menor riesgo de enfermedades de la vid.

En los muestreos previos a la vendimia destacaba el buen estado vegetativo del viñedo y se podía observar que las uvas estaban muy sanas, pero con una maduración desigual de unas parcelas a otras, lo que exigía una vendimia selectiva.

Aproximándose a fechas que solían ser tradicionales en Rioja, la vendimia comienza el día 11 de septiembre en Aldeanueva de Ebro con la variedad Viura y se generaliza en torno a la segunda semana de octubre, finalizando el día 9 de noviembre. Gracias a las condiciones climatológicas favorables, las tareas de vendimia se han desarrollado con lentitud en su primera fase, siguiendo las pautas recomendadas por el Consejo Regulador respecto a la necesidad de vendimiar de forma selectiva para alcanzar los parámetros ideales de maduración en cada parcela.

El potencial productivo de la cosecha 2008 ha sido algo más moderado que en las anteriores cosechas. El balance provisional es de 397 millones de kilogramos de uva, de los que se obtendrán unos 278 millones de litros de vino, un volumen de cosecha inferior en 15 millones de kilogramos a la cosecha 2007 e inferior igualmente a la producción amparable según los rendimientos máximos autorizados en la D.O. Calificada Rioja, que permitirían alcanzar en torno a los 405 millones de kilogramos de uva.

Una de las medidas más significativas del Reglamento de la Denominación es la limitación de los rendimientos máximos de producción con el objetivo de "garantizar la optimización de la calidad". Este rendimiento máximo amparable es de 6.500 kilogramos por hectárea para variedades tintas y de 9.500 kilogramos por hectárea para variedades blancas, cantidades muy inferiores a las habituales en otras zonas vinícolas del mundo y que suponen renunciar a la posibilidad que el propio Reglamento de Rioja ofrece al Consejo Regulador de autorizar un incremento de hasta un 25% en el tope de dichos rendimientos en años con expectativas favorables. Esta autorregulación voluntariamente aceptada por el sector vitivinícola riojano a través de sus representantes en el Consejo Regulador es una buena muestra del nivel de autoexigencia existente en esta Denominación a la hora de imponer límites a la producción en favor de la calidad de los vinos.

El Consejo Regulador controla el pesaje de todas las uvas producidas en la D.O. Calificada Rioja mediante más de 170 "auxiliares de vendimia" que verifican así mismo la graduación alcohólica y calidad de dichas uvas en cada una de las básculas ubicadas en las bodegas de elaboración.

La cartilla de viticultor magnética, documento que acredita a cada uno de los 19.000 titulares de viñedo existentes en la Denominación la superficie de viñedo que posee y producción máxima que se le autoriza, permite mediante un terminal conectado al Consejo gestionar el proceso de entrega de uva en las bodegas y disponer de una información continua e inmediata de la producción y rendimientos de cada viticultor y de la elaboración de cada bodega. Estas actuaciones del Consejo durante la vendimia son claves dentro del sistema de garantías de calidad y origen de los vinos que la D.O. Calificada Rioja ofrece a los consumidores.