LOGROÑO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas en Logroño, que formaban una
célula itinerante especializada en hurtos a establecimientos de grandes superficies comerciales en la capital riojana. Son dos varones de 21 años, procedentes de los países del Este, con numerosos antecedentes por estos mismos hechos.
Las investigaciones comenzaron a raíz de la identificación, por parte de la
Policía Local, de dos individuos a los que se les realizó un acta de incautación
de varias prendas deportivas etiquetadas, sin dar éstos ningún tipo de razón
sobre su posible compra u origen. Una vez recibida la información, por parte de
esta Jefatura Superior, se activó un dispositivo de prevención de posibles
hurtos en establecimientos comerciales que, por su alta incidencia y perjuicio
económico, crean en los propietarios, empleados y usuarios de los mismos una
sensación de inseguridad.
Dicho dispositivo dio como resultado la localización de estos dos individuos en
la zona comercial de Parque Rioja que, tras entrar en varios establecimientos,
se dirigen en dirección al centro de Logroño, para continuar seguidamente
hasta la zona de los Lirios, realizando la misma operación en varias tiendas del
centro comercial Berceo. Finalmente, se dirigen a un lugar retirado en el
Parque del Iregua, donde empiezan a quitarse prendas y, tras ser dobladas
cuidadosamente, son introducidas en una bolsa escondida entre los arbustos,
la cual contenía más género sustraído.
El largo periodo de vigilancia y seguimiento por toda la ciudad, así como el
peculiar método de ocultación y guarda de las prendas sustraídas, hizo pensar
a los agentes que carecían de vehículo donde transportar las mismas, por lo
que procedieron inmediatamente a la detención de los mismos.
CURIOSO MODUS OPERANDI
El "modus operandi" utilizado consistía en sustraer prendas deportivas o de
vestir que, tras ser retirado el sistema de alarma de las mismas, se las
colocaban debajo de su propia ropa, generalmente deportiva y bastante amplia,
a modo de "capas de cebolla" , con la finalidad de confundir a los empleados de
las tiendas, teniendo en cuenta que el valor de lo sustraído en cada
establecimiento fuese inferior a 400 euros, valor que establece la Ley para que el
hecho sea constitutivo de un delito leve (antigua falta), con el objeto de que si
son descubiertos al pasar la línea de cajas, las penas impuestas sean inferiores
al delito grave y no puedan ser detenidos.
La dificultad para los investigadores policiales, una vez detectados los
componentes del grupo o célula, estriba, precisamente, en localización del
lugar donde almacenan los efectos procedentes de su continuada actividad
delictiva, siendo este el objetivo principal, ya que, en caso de ser hallado, la
gravedad de los hechos es mucho mayor, pudiendo llegar a ser detenidos por
los agentes.
El valor de las prendas sustraídas con este método, en los diferentes centros
comerciales superaba los 800 euros.
El servicio se enmarca dentro del dispostivo desarrollado por la Unidad de
Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de
Policía Judicial, para la Prevención de Hurtos en establecimientos
Comerciales de la ciudad, así como parte del Plan para la Prevencion e
Investigacion de la Delincuencia Itinerante.
Una vez detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial junto
con las diligencias policiales.