El Gobierno ofrece dos cursos para conseguir autoestima, seguridad en su trabajo y voluntad de superación en los empleados
LOGROÑO, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El estrés y las lesiones musculares, algunas de estas últimas ocasionadas por el ritmo de trabajo, son las principales lesiones de los trabajadores de La Rioja, de acuerdo con los datos que obran en poder del Gobierno regional.
Esto ha motivado, según adelantó a Europa Press la directora general de Empleo, Concepción Arruga, que, por segundo año, el Gobierno riojano ofrezca dos cursos para que los empleados afronten el día a día "con más autoestima y firmeza".
Los cursos se incluyen dentro de la oferta formativa para 2006 del Ejecutivo regional. El primero de ellos, de ocho horas, se impartirá entre enero y septiembre bajo el título 'Aspectos psicosociales implicados en la salud de la empresa y su incidencia en la calidad de vida'. A este le sigue otro intensivo, de un fin de semana (el del 29 y 30 de abril), con el título 'Calidad en el trabajo y mejora en el desarrollo personal y profesional'.
Según explicó Concepción Arruga, "existen estudios que demuestran que un trabajador estresado tiene menos rendimiento en la empresa que otro que tenga autoestima, seguridad en su trabajo y voluntad de superación, porque las posibilidades de mejorar la productividad son más grandes".
No obstante, en este sentido, señaló que un poco de estrés "es bueno porque permite al trabajador estar alerta", es lo que se conoce como 'eustrés' (estrés bueno). El que hay que evitar es el 'distrés' (mal estrés) y esto es, precisamente, lo que buscan los cursos organizados.
La directora general indicó que, en la actualidad, los aspectos por lo que más se ven afectados los trabajadores riojanos son "las lesiones musculoesqueléticas; lumbagos y dolores de espalda en general, y las situaciones de estrés". Añadió que "algunos dolores musculares vienen motivados por el sobreesfuerzo, pero otros están relacionados por el estrés".
Arruga se refirió a los "riesgos psicosociales" como uno de los problemas a los que se quiere enfrentar Trabajo. Entre estos, destacó por su afloramiento entre la sociedad el estrés. Bajo este contexto, los cursos ofrecidos enseñan "a organizarse el trabajo y llevar a cabo una optimización en el reparto de tareas".
"Aspectos tan habituales como un teléfono móvil", explicó, "hacen que, aunque aparentemente no estemos en jornada laboral, la persona siga trabajando". Así, lo que "coloquialmente se conoce como desconectar para algunos trabajadores es difícil y eso provoca situaciones de estrés". Una situación que, incluso, puede llegar a proyectarse en la calidad de vida personal.
También se trata "cómo hacer que un problema familiar no incida en el trabajo al revés". De esta manera se busca "crear hábitos favorables para los trabajadores y saber controlar las situaciones de estrés", sabiendo diferenciar el buen estrés del malo.
En definitiva, "ayudar a cada persona a que se organice su vida y su trabajo sin dar más importancia a los problemas de la que tienen y a no sacar de contexto los problemas".
"Esto va desde cuestiones tan sencillas", subrayó, "como que cuando vas por la mañana a tu puesto de trabajo y te preguntan qué tal estás contestar 'bien', en vez de 'no estoy mal', porque si no estás mal estás bien; orientar a un lenguaje y una actitud positivas".
