LOGROÑO, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Fiscal pide cuatro años y medio de cárcel a un hombre que, presuntamente, golpeó a su ex-pareja tras saltarse la orden de alejamiento. También, solicita que no se acerque a su ex-mujer durante ocho años y que pierda el régimen de visitas de la hija.
Según relata el escrito de acusación, el imputado y su ex-mujer se han seguido viendo, "ambos voluntariamente", a pesar de que existía una orden de alejamiento contra el ex-marido, y se entregaban a la hija en una plaza, en vez de en la Policía.
En estos encuentros, al menos en dos ocasiones, apunta el Fiscal, el hombre pegó en la cara y en el brazo a una mujer sin que conste denuncia o parte médico.
El 3 de diciembre de 2005, en la plaza donde se entregaban a la hija, discutieron y el hombre le propinó un golpe en la cara, que le causó un hematoma, "sin que la perjudicada reclame ni denuncie expresamente por temor a su ex-marido".
Desde dos días después a estos hechos, y durante cinco días, el acusado llamó dos veces al día al domicilio donde la mujer tiene una habitación alquilada y amenazó al dueño del piso con pegarle por ayudar a la mujer, avisar a la policía y denunciar las agresiones.
El Juzgado de Instrucción de Haro, por auto con fecha de 15 de diciembre de 2005, acordó, como medida cautelar, la prohibición de acercamiento a menos de cien metros del dueño del piso y su esposa.
Para el Fiscal, estos hechos suponen un delito de violencia habitual y dos de lesiones, además de un delito contra la administración de justicia y una falta de lesiones, con la agravante de reincidencia.