María Gómez expone en el museo de la Cultura del Vino Dinastía Vicanco su muestra 'Aromas de la Tierra'

Actualizado: domingo, 10 octubre 2010 14:11

LOGROÑO, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

A partir del pasado viernes, día 8 de octubre, y hasta el próximo 19 de diciembre se puede ver en el museo de la Cultura del Vino de Dinastía Vivanco, la exposición de la artista burgalesa, María Gómez, titulada 'Aromas de la Tierra'.

Un trabajo que supone una introspección de la autora en el proceso del vino y en cómo el arte de elaborarlo está interrelacionado con su propio proceso creativo, las texturas, el color y el aroma.

La autora, que con sus 33 años ya ha expuesto en ARCO y en diversas galerías e instituciones nacionales, ha elaborado diversos lienzos y una escultura de cinco metros de largo, con técnicas tan diversas como la purpurina y el raspón.

Una explosión de tonos azulados oscuros, púrpuras, violetas, rojo rubí y cobrizos que reflejan los innumerables matices que encierra un vino.

María Gómez ha estudiado el proceso del arte vinícola y ha plasmado sus propias sensaciones a través de una exposición que refleja los diversos tipos de uva, la magia que encierra cada botella o esos extensos campos de vides tan presentes en La Rioja y en su propia tierra. Viñedos que quedan suspendidos en el aire y en nuestra memoria tranquila. Frondosidad y fragilidad en cada racimo. Libertad y recogimiento en cada lienzo.

PURPURINA Y RASPÓN

"Al descorchar cada botella quedan unos mínimos cristales en el corcho, lo que me sugiere la idea de que el vino tiene esa parte de brillo que en mis cuadros represento a través de la purpurina, muy poco utilizada en pintura", señala la autora.

Otras de las técnicas que destaca en esta exposición es el raspón: una superposición de capas sobre una superficie lisa, que permite a la artista elegir lo que le interesa durante la creación.

Además, María Gómez ha experimentado por primera vez, en 'Aromas de la Tierra', con una escultura de madera, de 5 metros de largo, en la que cientos de corchos de colores simulan un extenso campo de vid: tres materiales íntimamente ligados al trabajo dentro y fuera de la bodega. Una vuelta a la tranquilidad de la infancia, a la niñez, donde los colores nos impresionan con más facilidad.

Cabe destacar que la autora burgalesa ha utilizado sus propios acrílicos, elaborados artesanalmente, como base de la exposición, lo que le permite mayor versatilidad a la hora de experimentar con las técnicas.

La muestra de María Gómez, además de introducir nuevos elementos, permite ver un ángulo distinto del vino, menos evidente: no el paisaje ni la uva como tal, sino la atmósfera que envuelve al vino; su color, su textura, sensaciones que incluso nos permiten evocar el olor a tierra, que al fin y al cabo, es el origen de todo.

Tal y como indica María Gómez, 'Aromas de la Tierra' estimula los sentidos para despertar la razón. Se intenta provocar al espectador, lo que no significa que todos lleguen a las mismas conclusiones. "Se trata de educar el ojo, de que el visitante busque y llegue a su propio punto".

En esta muestra se relaciona lo íntimo y lo universal: "el trabajo creativo que empieza por una pincelada, un gesto, el primer paso de una técnica, y acaba con una exposición que se comparte con el público".