LOGROÑO, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE, Francisco Martínez Aldama, afirmó hoy que los riojanos "apuestan por un cambio político" en las elecciones de mayo del 2007. Un cambio para el que dijo "estamos preparados los socialistas", que "se está preparando con la gente, puesto que son éstos los que se lo merecen".
Afirmó que los socialistas y la mayoría de riojanos "queremos un Gobierno que colabore con Madrid y no confronte" que "emplee el diálogo, abandone la bronca, piense en el interés general y traiga ideas frescas y proyectos nuevos" y además "salga de la atonía en el que se encuentra el Gobierno actual, se comprometa con la democracia, aparque el insulto, la prepotencia y la marginación de quienes no piensan como el presidente de La Rioja".
Unas declaraciones realizadas por el secretario general de los socialistas riojanos durante su comparecencia de prensa, en la que analizó el inicio del curso político. Señaló que el Gobierno de La Rioja llega al Debate sobre el Estado de la Región, que se celebrará la próxima semana, "agotado" y que "no da más si". Añadió que "no tiene ideas frescas, como un pozo que se ha secado".
Como contrapunto puso al Gobierno de Aragón que "tiene ideas vanguardistas y novedosas, que quieren ganar el futuro" con propuestas como la Exposición Universal 2008 y la Plataforma Logística de Zaragoza. También citó el proyecto de Tudela con la "gran ciudad agroalimentaria" o el de Estella "con su Parque Tecnológico".
Por contra se preguntó "dónde están las ideas en La Rioja para ganar el futuro", si bien dejo claro que "no están en el PP, ni en el Gobierno de La Rioja" que reiteró que "es un pozo seco".
Aldama afirmó también que "nos encontramos con un Gobierno en quiebra" que tiene "muchas fisuras". En este sentido indicó que se ha producido "un choque de trenes" en el Consejo de Gobierno entre el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, y el ex-consejero de Salud, Pedro Soto, que "acabó con la salida del Gobierno de éste último, sin que se hayan dado explicaciones" por parte de Sanz.
Añadió que, en esta última semana, "hemos asistido al desprecio más absoluto de Sanz a su número 2 y vicepresidenta del Gobierno (Aránzazu Vallejo), a la que ha dejado a la altura de los caballos" tras el acuerdo entre Sanz y el alcalde de Logroño, Julio Revuelta, con el Plan General de Ordenación Urbana de la capital.
El secretario general del PSOE acusó al Gobierno de "despreciar la democracia" a lo largo de toda la legislatura. Para ello recordó "las infames mociones de censura de los Ayuntamientos de Haro y Ezcaray" que "nunca fueron explicadas", y también la normativa del presidente del Parlamento de La Rioja para "impedir el acceso de los ciudadanos a los plenos de la Cámara".
Por otra parte, Aldama señaló que el Ejecutivo regional "está salpicado de casos de amiguismo y de pelotazos urbanísticos", con lo que "nos encontramos con la derecha de siempre, la que mira por los suyos y desprecia el interés de la mayoría". Les acusó de "no trabajar por La Rioja, sino por el PP".
Como ejemplos de "amiguismos" puso que en la contratación de tutores de empleo "se hizo con personas vinculadas a altos cargos del Gobierno y del PP", y el de las oposiciones de celadores. El secretario general del PSOE también indicó que las últimas semanas "se están dando un cúmulos de pelotazos urbanísticos, que proliferan por La Rioja, con el silencio cómplice de Sanz" y con el "apoyo manifiesto del PP" y que Cuevas "dijo que apoya a todos sus alcaldes".
En este sentido, Aldama preguntó a Sanz "como máximo responsable del PP, si apoya los desmanes urbanísticos del alcalde de Lardero, y la recalificación de los terrenos propios del alcalde de Manjarrés", así como los casos de Santurde y Cervera del Río Alhama.
Fue más allá y señaló que el Gobierno de La Rioja actúa como "notario de la calle Génova" a los "dictados de Rajoy, Acebes y Zaplana", algo que le lleva a "cometer un grave error, al utilizar a La Rioja para confrontar con el Gobierno central, que nos perjudica ostensiblemente".
Finalmente, Aldama señaló que la mayoría de los riojanos "tienen poca o ninguna confianza en Sanz", algo que "ya apuntaba la última encuesta del CIS de enero del 2006, en la que había más riojanos que tenía poca o nada confianza en Sanz, que los que tenían bastante o mucha".
