Los servicios técnicos del Consejo Regulador de la DOC Rioja observan una "buena evolución" de la cosecha 2006

Actualizado: viernes, 21 julio 2006 19:51

LOGROÑO, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los servicios técnicos del Consejo Regulador de la DOC Rioja observan una "buena evolución" de la cosecha 2006, según informó hoy al pleno de la entidad el jefe del departamento técnico, Domingo Rodrigo.

Según informó el Consejo en un comunicado, Rodrigo informó al pleno del seguimiento que desde su departamento se ha venido realizando de la evolución del ciclo vegetativo de la cosecha 2006, y que calificó como "positiva, dado el buen desarrollo vegetativo y sanitario que presenta la generalidad del viñedo riojano".

Respecto a las incidencias climatológicas que han afectado negativamente a los viñedos, pormenorizó los efectos de los pedriscos que en las últimas fechas han caído en diversas localidades, produciendo daños importantes en las mismas, si bien aseguró que "en el cómputo general del potencial productivo de la Denominación no incidirán de forma relevante".

Por otra parte, Domingo Rodrigo se refirió a las actuaciones que se vienen llevando a cabo en materia de control de los rendimientos de producción con el objetivo de optimizar la calidad de la cosecha, con actuaciones similares a las programadas en la pasada campaña.

Así, estan la inspección de viñedos efectuada mediante un amplio muestreo para la detección de producciones excesivas y la consiguiente comunicación a los titulares de aquellos viñedos afectados, "todo ello con el objetivo fundamental de concienciar a todos los inscritos de la imperiosa necesidad de limitar los rendimientos de producción en aras a obtener la máxima calidad".

El Consejo Regulador adelantó el pasado mes de febrero la decisión de no modificar los criterios establecidos por el reglamento de la Denominación, y que han regido en las dos últimas campañas, fijando para la próxima vendimia un rendimiento máximo amparable de 6.500 kilos por hectárea para variedades tintas y de 9.000 kilos por hectárea para variedades blancas.

Con ello, apunta el Consejo, se trata "de permitir actuar en consecuencia a los viticultores a la hora de aplicar las técnicas de cultivo más idóneas para alcanzar el objetivo perseguido de optimización de la calidad".