MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de 15 compañías madrileñas, 13 de las cuales tienen carácter industrial, han participado en el Encuentro de Cooperación Empresarial en Hungría y la República Checa organizado por la Cámara de Comercio en colaboración con Caja Madrid con el fin de promover la actividad de estas empresas en el extranjero.

Según ha informado la entidad cameral, entre estas 13 compañías madrileñas destaca la presencia del fabricante de trenes Patentes Talgo, ya que existen numerosos proyectos tanto privados como públicos para la construcción de nuevos centros logísticos en la República Checa.

A pesar de que la inversión inmobiliaria ha sido siempre el centro de atención de las empresas españolas en Hungría, a día de hoy otro tipo de compañías de diversos sectores están aumentando su presencia en el país.

Así, Iberdrola Renovables ha anunciado este mes que pondrá en marcha cuatro parques eólicos que se sumarán al que ya tiene en funcionamiento en el país, donde ha invertido 250 millones de euros desde 2008.

Mientras, en el sector turístico, el grupo Hotusa ha abierto el primer hotel Eurostars en Budapest, la capital húngara. Por su parte, NH Hoteles abrió el pasado mes de junio un establecimiento en la ciudad checa de Olomouc, que constituye su segundo hotel en este país centroeuropeo, tras la reciente inauguración del NH Praga Radlica en la capital.

La tendencia del capital extranjero en el conjunto de los países de Europa del Este revela que las empresas buscan tomar posiciones, especialmente, en el sector industrial.

En este contexto, la empresa Solaria comunicó el pasado mes de junio que había iniciado la construcción de su segunda planta fotovoltaica en la República Checa, con una potencia instalada de 2,5 megavatios.

Por otra parte, el país sigue aún remodelando las plantas de tratamiento de aguas y de residuos sólidos urbanos. Según lo acordado con la Unión Europea, todos los municipios de entre 2.000 y 10.000 habitantes deberán tener para este año plantas para el tratamiento de aguas residuales, además de que las ciudades de más de 10.000 habitantes deben haber reconstruido sus plantas de tratamiento tanto de aguas y de residuos sólidos urbanos.

Este desarrollo del sector medioambiental en general y de las energías renovables en particular en Hungría y la República Checa ha incentivado también la presencia en este Encuentro del fabricante de módulos fotovoltaicos Isofotón, así como del constructor de plantas de tratamientos sólidos urbanos Salher Ibérica.

INDUSTRIA ENERGÉTICA

En relación con la industria energética, también han formado parte de la delegación madrileña Himoinsa (fabricante de generadores y torres eléctricas), Motor Suárez (fabricante de motores para vehículos y maquinaria industrial) y Olipes (aceites y lubricantes industriales).

El resto de los componentes de esta delegación relacionados con el sector industrial en sus distintas vertientes han sido; Dynasty Technology Group (soluciones TIC para el sector financiero); Lets Gowex (ingeniería de redes inalámbricas); Safeview (soluciones informáticas de seguridad de acceso a servicios en red); Tecnoexpress (fabricante de cajas fuertes y otros equipamientos bancarios); Creaciones Marsanz (proveedor de carros y carritos de compra y otros accesorios de uso en los supermercados), y Julio Gil Águeda e Hijos (sacrificio y despiece de carne de cerdo).

Han complementado esta delegación la consultora especializada en servicios financieros Agerón Internacional y la franquicia de servicios de limpieza y tintorería Pressto Enterprises.

Según los datos de la consultora PricewaterhouseCoopers, las entradas de inversión extranjera directa en el conjunto de los países de Europa central y oriental disminuyeron un 50 por ciento el año pasado, mientras que el sector inmobiliario, que representa una cuarta parte de todas las inversiones extranjeras en la región, lo hicieron en un 71 por ciento.

El sector inmobiliario era el foco del interés del capital español en Hungría, que emprendió una senda alcista durante 2007, sumándose a la corriente inversora del capital extranjero internacional en el sector servicios del país. En este sentido, era de esperar que los flujos de capital tuvieran una continuidad al menos en los dos años siguientes, pero la crisis económica y financiera internacional ha retraído sustancialmente los programas inversores de las empresas durante 2008 y 2009.

La República Checa representa un mercado muy interesante por el alto poder adquisitivo de su población, en contraste con el de otros de sus vecinos ex socialistas, pero también por su tradición industrial. No obstante, el flujo de inversiones extranjeras directas ha cedido su ritmo en 2009, cuando ascendieron a 1.964,4 millones de euros, 2.450 millones menos que en 2008.