MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Vecinos del PAU del Ensanche de Vallecas ya no soporta más los malos olores de Valdemingómez, y en su último intento por conseguir que se ponga solución a su "gran problema" han decidido presentar una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente con el fin de que abra una investigación de oficio sobre el asunto.
Así lo ha indicado en declaraciones a Europa Press la presidenta de la Asociación de Vecinos del Pau Ensanche de Vallecas, Rosa María Pérez, quien ha afirmado que los cerca de 20.000 vecinos del barrio que sufren malos olores que emite la planta de compostaje Las Lomas de Valdemingómez no soportan más la situación que ya está empezando a afectar a su salud.
"No se pueden ventilar las casas, no se puede practicar deporte, están comenzando a aparecer problemas de salud en gente que ya les han dicho los médicos que puede ser debido a la contaminación del aire. Surgen complicaciones como escemas en la piel, problemas respiratorios, alergias, gargantas, ojos (...)", explicó Rosa.
Así, define los olores que emana la planta de "insoportables", tanto es que algunas noches los vecinos "tienen que elegir "entre respirar o morirse de calor". "Hay días que te hace llorar los ojos, no es un problema de gases que huele un día y es incómodo, sino que es un problema que no nos deja llevar una vida normal. Pasear por la calle con los niños o hacer deporte es horrible, muy incómodo", dijo.
El principal reclamo que hace desde la asociación es que cubran la planta de compostaje de las tres que tiene el parque tecnológico y que es la única que permanece al aire libre, lo que provoca los malos hedores que afectan a la vida normal de los vecinos, y que ellos mismos clasifican en tres tipos: el olor a basura, el olor a quemado y el otro olor a almazara. Aseguran que este último es uno de los peores porque es el más notable
"NO SABEMOS QUÉ ESTAMOS RESPIRANDO"
Según explica María Isabel, lo grave no es el fuerte olor que respiran sino que desconocen los gases y partículas que puede llevar ese aire, si bien son conscientes de que no es bueno para la salud.
"A mí en particular lo que más me puede preocupar, angustiar e incluso entristecer de venirte a un barrio nuevo y con unas ilusiones, es que te encuentres con un problema tan grave de respirar un olor nauseabundo que se mete hasta en casa y que incluso llega a ser inevitable. No es sólo el olor que tenemos que respirar sino la incertidumbre de no saber qué estamos respirando y lo nocivo que puede llegar a ser", afirmó María Isabel.
Así lamenta que a esa "intranquilidad" se le suma el hecho de saber que las autoridades competentes "no nos están escuchando ni ayudando a solucionar el problema ya que lo niegan. Dicen que huele de manera mínima, que el olor es poco intenso y que nos preocupemos porque la calidad del aire está totalmente controlada, algo que no puedes creer porque al mismo tiempo nos dicen que no huele mal", agregó.
Así las cosas, también han sido testigo de "grandes nubes negras" que han visto alguna vez en el cielo y que tachan de "espectaculares", según explica la propia María Isabel que comentó que, en una de las ocasiones, al llegar a casa vieron una nube negra que se fue extendiendo por el cielo.
"El olor llegaba de manera muchísimo más intensa que otras veces y te sientes totalmente desprotegido, porque ... ¿Cómo puedes salir a la calle y disfrutar de tu casa, de tu barrio si lo que respiras no sabes si es nocivo?. Es muy preocupante, esa nube se mantuvo a lo largo de ese día, por la noche se seguía incluso distinguiendo y aún con todas las reclamaciones que hemos hecho a munimadrid, no hemos tenido una respuesta", lamentó.
"NO VAMOS A PARAR"
En 2007 los vecinos de este barrio "empezaron a mover el tema" y en 2008 ya empezaron con las actividades más periódicas, según explica la presidenta de la asociación, que adelanta que el PAU ahora está recogiendo datos de los ciudadanos afectados a través de un formulario colgado en la página web de la asociación y en que permite anotar cuándo se detectan los malos olores para luego realizar las estadísticas pertinentes.
"Ya tenemos casi 1.000 formularios que revelan datos como que en septiembre ha habido 25 días de los 30 que tiene el mes que ha olido mal en algún momento del día. Es insufrible", detalló.
Desde que comenzaron a notar los olores y las columnas de humo, los vecinos acudieron al Ayuntamiento de Madrid así como al defensor del Pueblo, que en su memoria de 2008 y 2009 ha recogido el problema y ha instado al ayuntamiento de Madrid a que se solucione, algo que según el consistorio tendría que haberse hecho en 2007.
En marzo de este año la asociación presentó una proposición a las tres entidades vecinales del distrito en la Junta Municipal del Distrito de Vallecas para instar al Ayuntamiento de Madrid a buscar una solución al problema. Según detalló Rosa, dicha proposición fue aprobada "por unanimidad y ahí quedó".
"Volvimos a presentarnos en el pleno de junio para preguntar como iba el tema y no nos dieron ninguna respuesta concreta, salvo que se había pasado el escrito al consistorio pero no nos han dado ni plazo ni compromisos reales", lamentó.
Para conseguir tener un efecto más fuerte, la asociación también ha puesto en marcha diversos actos en su barrio; así llevaron a cabo "una concentración con mascarillas 'El día de la tortilla'", pusieron en marcha una manifestación por el barrio y ahora tienen en mente hacer una 'cometada' para el próximo 24 de octubre, para reinvidicar qué es lo que tiene que haber en el aire. "Vamos a hacer una actividad dos meses hasta que el problema se solucione", aclaró.
BUSCAMOS RESPUESTAS CONCRETAS
"Hasta ahora no nos han dado ninguna respuesta en concreto. Nos dice que están en ello, que es una prioridad, pero eso lo llevan diciendo desde 2007, por lo que ya no nos convence, ya no es una respuesta para nosotros", sentenció Rosa.
"No vamos a parar y seguiremos adelante. si el Ayuntamiento no nos hace caso y la comunidad tampoco estamos pensando incluso en acudir a la Unión Europea a ver si allí, a través de los medios que podemos tener como asociación de vecinos, nos hacen caso y realmente se exige la solución a un problema de salud y medio ambiente que afecta a los seres vivos y que no es una tontería ni una nimiedad", apuntó.
RESPUESTA DEL AYUNTAMIENTO
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid asegura que "se está haciendo todo para evitar que los olores afecten a los vecinos", y que desde hace tres años "se están llevando controles exhaustivos en la planta" y están intentando utilizar "la mejor tecnología posible". El objetivo es cerrar las partes que mayor olor desprenden, según explicaron fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente.
