MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El área de Gobierno de Obras y Espacios Públicos del Ayuntamiento de Madrid comenzará a mediados del mes de marzo aproximadamente las primeras obras con maquinaria pesada en la calle Serrano, con la instalación del apantallamiento de los nuevos aparcamientos que se construirán bajo la vía y que servirán para financiar la operación.
Según informó hoy el director general de Infraestructuras, Ricardo Domínguez, en la comisión ordinaria de su área, en este momento se está trabajando simultáneamente en la Fase I de sustitución de colectores y en algunas actuaciones incluidas en la Fase II.
Es decir, que tras las catas realizadas entre la adjudicación de la obra y el pasado mes de noviembre para determinar la situación exacta de los servicios y para comprobar la existencia de acuiferos a petición de la Asesoría General Técnica de la obra, durante la última quincena de noviembre se comenzó a "ejecutar dos nuevos colectores, uno a cada lado de la calle, para sustituir el que actualmente discurre por el centro, donde luego estarán los aparcamientos", según Domínguez.
"Se trata de un aro de acero de aproximadamente 2.500 metros de colector en mina, atacado entre unos 30 pozos en tres frentes de ataque que hay que acometer manualmente. La zona que ocupan (las obras actualmente) es un carril de circulación a cada lado, así como una zona de acera que va desde el bordillo hasta la primera línea de arbolado", continuó el director general de Infraestructuras, apostillando que "ahora mismo está ejecutado el 60 por ciento" del proyecto.
Por tanto, desde principios de este mes se comenzaron a "simultanear" obras de la Fase II, que incluyen "mover el resto de servicios en calzada hacia la acera", de momento, en siete manzanas de la zona. "Básicamente hay que encontrar itinerarios alternativos para los peatones, a veces separando físicamente parte de la calzada", añadió Domínguez.
Con todo esto, el responsable municipal prevé que "a mediados de marzo, aproximadamente, se podrá empezar la primera actuación con maquinaria pesada, que sería de apantallamiento de los aparcamientos", subrayó.
PERMISOS OFICIALES
En cuanto a las autorizaciones necesarias para acometer las obras, Domínguez indicó que el 8 de enero la experta en Arqueología Rosa María Domínguez Alonso y la experta en Geología Soreta de los Arcos Hernández firmaron con la Dirección Facultativa de la obra.
"Luego, la empresa especializada presentó, en representación de la Unión Temporal de Empresas (UTE, que se hará cargo del proyecto) ante la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid el proyecto de intervención geológica, y solicitó autorización para los trabajos de control y seguimiento arqueológico y geopaleontológico asociados a los movimientos de tierras normales en estas obras", continuó Domínguez. El día 14 se aprobó la propuesta tal y como estaba planteada, según añadió.
Posteriormente, el Consistorio ha presentado este proyecto ante la CIPAM --el órgano que vela por el patrimonio histórico de la ciudad-- que "lo ha aprobado, en los términos en que legalmente le corresponde, que es en la (posible) afección al bien de interés cultural en la Puerta de Alcalá y en la plaza de la Independencia", concluyó.
LA REFORMA
El proyecto de remodelación de la calle Serrano contempla la reducción de carriles de tráfico rodado de seis a cinco, dos de los cuales estarán reservados para el transporte público, además de la construcción de tres aparcamientos subterráneos con más de 3.000 plazas para residentes y visitantes con las cuales se financiarán los 106 millones de euros que costará la reforma, que durará aproximadamente dos años a partir del inicio de las obras, que comenzaron en septiembre.
Lo más relevante del proyecto, realizado por los arquitectos Clara Eslava y Miguel Tejada, es la transformación de amplias zonas hoy ocupadas por los vehículos en espacios peatonales. Para lograr esa liberación de espacio la primera medida es aumentar en todo el conjunto afectado por las obras, casi dos kilómetros desde María de Molina hasta la Puerta de Alcalá y calles adyacentes, las zonas peatonales, que pasarán de los 43.751 metros cuadrados actuales a más de 64.830, con aceras de cinco metros en el lado de los impares y de 10 metros en el de los pares.
El aumento de las aceras provocará una reducción de la calzada, que pasará de tener seis carriles actualmente a contar sólo con cinco, dos de los cuales estarán reservados al transporte público. En concreto, el de la acera de los impares será para autobuses y taxis mientras que el de los pares será para taxis y motos, así como para las labores de carga y descarga de mercancías y para las paradas breves de vehículos particulares.
Asimismo, el objetivo del Consistorio con esta reforma es renovar todos los servicios básicos, mejorar el tráfico y dotar a todo el eje de una mayor calidad ambiental y estética. Para ello, se aumentará el arbolado un 53 por ciento, sumando 813 árboles a los 1.535 ya existentes, y se renovarán papeleras, bancos, bordillos y pavimentación singulares.
En este sentido, la plaza de la Independencia verá modificado su pavimento y sus jardines, y se desarrollarán las calles transversales, eliminando el aparcamiento en batería y rebajando los bordillos. También se reordenará el tráfico en la intersección de Serrano con María de Molina, reestructurando el flujo para recuperar una zona peatonal delante del Museo Lázaro Galdiano y cambiando el giro entre ambas vías.
La última medida afectará a las 952 plazas de aparcamiento que desaparecerán de la superficie y que se trasladarán a los tres aparcamientos subterráneos que se construirán en Hermanos Bécquer y Marqués de Villamejor, entre Ortega y Gasset y Hermosilla, y entre Jorge Juan y la Puerta de Alcalá.
En total se sumarán más de 3.000 plazas de aparcamiento, el 25 por ciento de las cuales serán de rotación en las primeras plantas de cada parking mientras que el resto serán para residentes. También se creará un carril bici de 2,3 kilómetros de longitud.
