El Ayuntamiento destinará 7,1 millones de euros a los siete centros de Apoyo a las Familias

Actualizado: sábado, 5 septiembre 2009 12:56

MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha autorizado un gasto de 7,1 millones de euros destinado a la gestión de los siete Centros de Apoyo a la Familia (CAF) de la Ciudad de Madrid, que prestarán atención psicológica, mediación familiar, orientación a los padres, intercambio de tiempo entre familias y atención especializada a las familias madrileñas en el mismo periodo.

Según informó hoy el Consistorio madrileño, con esta asignación se inicia el proceso administrativo para que el próximo 1 de enero los CAF municipales, dependientes también del área de Familia y Servicios Sociales, continúen ofreciendo sus servicios a las familias madrileñas.

Los CAF son dispositivos públicos, polivalentes y especializados, formados por profesionales de la psicología, abogados, trabajadores sociales y administrativos. De lunes a viernes, de 10 a 14 horas y de 16 a 20.30 horas, ofrecen un espacio de prevención y apoyo a las familias madrileñas para ayudarles a afrontar sus dificultades en un marco de respeto mutuo, confianza, confidencialidad y voluntariedad.

Así, las familias madrileñas encuentran en estos centros ayuda para llevar a cabo sus funciones y afrontar aquellos problemas y conflictos que se suscitan a lo largo de su ciclo vital, sobre todo en las etapas de transición en las que se ven sometidas a importantes tensiones. Su orientación es fundamentalmente preventiva, por lo que uno de sus objetivos prioritarios consiste en promover la comunicación, la convivencia y el bienestar de las familias potenciando al máximo su función educadora y socializadora.

El acceso a los CAF es directo, universal y gratuito. En consecuencia, su población usuaria está formada por todo tipo de familias del municipio, independientemente de su origen, características y situaciones, así como por parejas en proyecto de constitución de nuevas familias.

Desde su creación en 2004, un creciente número de familias madrileñas acuden año a año a estos centros buscando ayuda, apoyo y orientación para los complejos problemas que les afectan. Según datos municipales, en 2008 acudieron 9.357 familias diferentes y se atendió a 17.759 personas.

Entre los servicios que ofrecen los CAF se encuentran la información, Orientación y Atención Psicológica, que facilita un espacio de escucha y acompañamiento a través de sesiones individuales, grupales, familiares o en pareja; el Servicio de Formación Familiar, que aporta información y formación a los padres para ayudarles en el ejercicio de su función educativa a través de cursos, talleres, conferencias, debates...; y el Servicio de Mediación Familiar, que pretende evitar la evolución y agravamiento de conflictos, interviniendo no sólo en situaciones de separación y divorcio, sino también ante otras dificultades familiares como las crisis de comunicación, las discrepancias intergeneracionales o los problemas de convivencia.

Además, existe un Programa Encuentro 0-3 años, dirigido a padres con niños menores de tres años y basado en el juego y en la interacción, que está orientado a ayudar a los adultos a observar, compartir experiencias y ayudar a resolver situaciones derivadas de la crianza, evolución y educación de sus hijos; y otro de Atención Especializada a la Violencia en el Ámbito Familiar (PAEVAF), desarrollado desde el Servicio de Información, Orientación y Atención Psicológica, y que permite ofrecer una atención preventiva integral ante los problemas relacionados con la violencia familiar para eliminar o disminuir cualquier tipo de violencia ejercida en la familia y sobre cualquiera de sus miembros.

Por último, el Programa de Banco del Tiempo tiene como objetivo promover el intercambio de tiempo entre familias para resolver problemas de la vida cotidiana además de fomentar valores solidarios y de cooperación entre ellas. La unidad de intercambio y de valores es la hora, independientemente del servicio que se ofrezca o se reciba. Se considera el tiempo como la riqueza principal y, por tanto, la unidad de valor, pues todas las habilidades tienen el mismo valor, es decir, todo vale el tiempo que se tarda en hacerlo.