La oposición habla de "disparate" y de "urbanismo a la carta" mientras que Paz González les tilda de defensores de la "arquitectura muerta"
MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha subrayado este jueves que la modificación del grado de protección del edificio de Plaza España está avalado por la Comisión de Patrimonio Histórico y ha desvinculado este proceso con el proyecto económico del empresario Lian Lin, presidente de Wanda Gruop, dado que el expediente ya fue solicitado en su momento por la antigua propietaria del inmueble (Santander-Banif).
Así lo ha manifestado en el Pleno municipal durante el marco del debate de una proposición de UPyD que solicitaba dejar sin efecto la aprobación inicial de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para el edificio de Plaza España, que ha sido rechazada con los votos del PP.
El edil de la formación magenta Mariano Palacios ha recalcado que con ese proceso se pretende pasar la protección "estructural" del inmueble a una "parcial" para mantener sólo la fachada y considera que esta situación supone un ejemplo de "urbanismo a la carta" y "a medida" ante el proyecto económico de este empresario asiático.
Aparte, el edil de la formación magenta entiende que hay sombras de "discrecionalidad" ante esta iniciativa empresarial y que debe combinarse la economía con el respeto al patrimonio histórico de la ciudad.
Frente a esta visitón, la delegada de Urbanismo y Vivienda, Paz González, ha aseverado que el proceso de modificación es "legal e intachable" y ha rechazado cualquier tipo de discreccionalidad dado que el expediente de modificación para cambiar el nivel de protección fue presentado por Santander-Banif, que se mantuvo por el actual propietario cuando el inmueble fue traspasado.
A su vez, ha recordado que la Comisión de Patrimonio Histórico, máxima autoridad en la materia, avala el cambio de nivel de protección mediante una modificación puntual del PGOU, decretando la conservación de la fachada y los alzados laterales.
González ha relatado que el edificio de Plaza de España llevaba muchos años en desuso y ve conveniente darle una actividad. Así, ha reprochado a la oposición que sea partidaria de la "arquitectura muerta" y mantenga una actitud "inmovilista".
Por su parte, el portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, considera que con este tipo de proyectos parece que los empresarios "no vienen sólo a invertir en Madrid no que quieren 'invertir' Madrid", en alusión a su influencia a la hora de realizar cambios urbanísticos. Entiende que el grado de oposición es un "disparate" desde el punto de vista histórico
También ha sido crítico con la modificación del grado de protección el edil socialista Marcos Sanz, quien considera que estos cambios hacen que la singularidad del rascacielos de Plaza España "vaya a desaparecer" y que el Consistorio no le importa ya "infundir todo tipo de sospechas" con sus decisiones urbanísticas.
