MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid pondrá a disposición de la Iglesia Ortodoxa rusa un solar de propiedad municipal para que ésta pueda construir en él una iglesia, una petición demandada desde hace al menos un par de años por el colectivo ruso que vive en la capital.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, realizó este anuncio hoy durante la visita oficial del presidente de la Federación Rusa, Dmitri Medvédev, a la ciudad, durante la cual además de encontrarse con diferentes dignatarios nacionales recibió las Llaves de Oro de la capital en el Salón de Plenos de la Casa de la Villa.
Según explicaron a Europa Press fuentes municipales, la intención del Consistorio es sacar un concurso de parcela pública para que las iglesias de confesiones diferentes de la católica puedan levantar un templo. Previsiblemente, esta parcela estará en uno de los nuevos desarrollos de la ciudad como San Chinarro o Las Tablas, aunque los detalles aún no están cerrados.
COLABORACIÓN HISPANO-RUSA
Por otra parte, Gallardón aprovechó la ocasión para recordarle a Medvédev que "el dinámico y poderoso sector empresarial madrileño y español pueden constituir un importante socio y aliado del proceso de modernización que la Federación de Rusia y sus ciudades están experimentando".
"Si común es la Europa a la que pertenecemos, comunes son también los retos a los que tenemos que hacer frente, especialmente en esta etapa de crisis global que nos obliga a actuar con el mayor rigor y con voluntad de máxima cooperación ante los problemas financieros internacionales que afectan a nuestras economías, tras el largo periodo de expansión vivido por ambas", opinó el primer edil.
Tras loar los altísimos logros de los rusos en campos como la ciencia, las artes o la tecnología, Gallardón manifestó un "profundo sentimiento de respeto y afecto" por Rusia y añadió que "el pueblo ruso ha dado muestras de una grandeza de espíritu y una capacidad de sacrificio y de entrega que lo hacen acreedor de la admiración más sincera (de los españoles) por la generosidad con la que se ha manifestado en los momentos más dramáticos de la historia de Rusia, pero también de Europa entera".
"Hoy estamos seguros de que esos valores de empatía y altruismo están llamados a seguir siendo un activo esencial en el proceso de profunda modernización que la Federación de Rusia experimenta en la actualidad. Un progreso técnico y humano crucial para la estabilidad de la fortaleza de Europa en su conjunto", continuó el regidor, para quien España y Rusia tienen en común su condición de "extremos geográficos de la gran casa común europea".
Por último, el alcalde madrileño subrayó que "en los últimos años se han dado pasos muy significativos en el reforzamiento de las relaciones políticas, culturales, sociales y económicas" entre ambos países y también entre Madrid y las principales urbes rusas, lazos que Gallardón quiere "fortalecer aún más en el futuro inmediato, con la convicción de que el dinamismo y la solidez de Madrid pueden ser instrumentos útiles en los procesos de transformación de las grandes ciudades rusas".
ALTAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
El dirigente ruso llegó pasadas las 17.00 horas a la Plaza de la Villa precedido por la Guardia Real montada, entre grandes medidas de seguridad y rodeado por un enorme séquito oficial que incluía al menos una decena de mandatarios del Cuerpo Diplomático. Allí lo esperaba ya la prensa de su país, así como medio centenar de curiosos.
Acompañado por Gallardón, que lo esperaba delante de la Casa de la Villa acompañado por los portavoz de IU, Ángel Pérez; PSOE, David Lucas; y PP, Manuel Cobo; así como por el delegado de Hacienda, Juan Bravo, Medvédev pasó revista a la Unidad Central de Seguridad de la Policía Municipal, a la Banda y al Escuadrón, montado a caballo.
Después, ambos líderes políticos entraron en la Casa Consistorial, donde el ruso pasó al Salón de Goya para estampar su dedicatoria y firma en el libro de honor del Ayuntamiento, justo antes de entrar en el Salón de Plenos, donde los esperaba la Corporación municipal casi al completo.
Medvédev destacó que Madrid es la capital de "uno de los países más pintorescos y atractivos del mundo"; destacó la capacidad de España de "haber sabido crear una unidad sorprendente" de una "multicolorida" tradición que bebe de diferentes pueblos; y subrayó que la capital es "uno de los símbolos más brillantes de una imagen polifacética del 'País de la Estrella Vespertina'", así como "partícipe de su rica historia que ha ejercido influencia en el desarrollo de la civilización humana".
"Madrid no sólo aglutina museos, palacios y monumentos, sino que también es el centro de España que mira hacia el futuro. Eso se manifiesta en el desarrollo dinámico de la ciudad, en un ritmo impetuoso de la vida de los madrileños, que son personas energéticas, emprendedoras y siempre amables", concluyó el presidente de la Federación Rusa, agradeciendo la entrega de Llevas que él considera "una manifestación de respeto sincero y profundo a Rusia y una aspiración a los contactos más estrechos entre ambos pueblos".
