MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha reunido con las asociaciones de taxistas de la región para trabajar en medidas que mejoren su seguridad y recuperar la comunicación tras la "herida abierta" que dejo la huelga de principios de año.
El encuentro celebrado en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, y en el que también ha estado presente el consejero de Transportes, Ángel Garrido, se ha concertado después del cruel asesinato de un taxista en Alcalá de Henares esta misma semana.
Presidenta y asociaciones han condenado, ante los medios de comunicación, lo sucedido, pero, en palabras del presidente de la Federación Profesional del Taxi, Julio Sanz, los trabajadores han "censurado" que solo se hayan podido reunir cuando "a un compañero le han cortado el cuello" pese a que las peticiones para hacerlo "han sido muchas".
A pesar de estas palabras ha agradecido la predisposición a la colaboración y ha asegurado que ellos serán "proactivos" con propuestas concretas que necesitan de la "voluntad política" del Ejecutivo autonómico.
Así, entre las medidas puestas sobre la mesa en materia de seguridad, se encuentran el instalar cámaras en los vehículos, mejorar la conexión con el 112, que actualmente funciona "en muy pocos coches" y que se hace a través de un canal indirecto, e introducir iniciativas relacionadas con las nuevas tecnologías.
Además, los taxistas han reclamado que todos los vehículos que están permitidos para realizar la actividad puedan instalar mamparas, dado que ahora solo cuentan con ellas 400 coches, así como introducir un módulo intercambiador de tarifa con la palabra S.O.S.
"Vamos a seguir trabajando con ellos para mejorar su seguridad, sus condiciones y ayudarles en todo lo que sea necesario. Es un sector importante en la Comunidad, que emplea muchísima gente, la inmensa mayoría son autónomos, familias ahorradoras que llevan toda la vida trabajando en Madrid. Queremos estar de su lado y que, en este mercado competitivo, puedan seguir adelante en las mejores condiciones", ha subrayado Ayuso.
NO DEJAR AL SECTOR "COLGADO"
En la cita también se ha rescatado la "problemática" de la anterior legislatura sobre la regulación de los VTC. La presidenta madrileña ha desvelado que con esta cuestión le sucede algo parecido que con las casa de apuestas. Aunque cree en "la libertad de competencia y en la libre empresa", considera que hay que evitar "los abusos".
"Yo quiero que un usuario en la Comunidad elija la modalidad de transporte que quiera pero que lo haga en un sistema donde todo el mundo cumpla las normas. Tenemos que seguir ahondando en eso porque para mí lo importante es que los dos sectores convivan con una regulación que permita el crecimiento de ambos", ha defendido.
Ayuso, que no quiere que el sector del taxi "se quede colgado", ha apostado porque se elija en libertad pero con "un mínimo de regulación", porque aunque esta "en exceso impide la libertad cuando no hay impera la ley de la selva".
Por su parte, Sanz ha insistido en que día a día en la autonomía viven una situación que no se puede "soportar" porque estos vehículos "están trabajando como si fueran taxis". Por ello, han insistido y han exigido a la Comunidad que ponga las medidas necesarias para "corregir esos desfases" y no haga "la vista gorda respecto a un gravísimo problema".
Gobierno regional y taxistas han acordado verse dentro de diez días con propuestas de las dos partes. "Ahí veremos si queda todo en papel mojado. Nos gustan más los hechos que las palabras. De momento solo ha habido palabras, y palabras tardes que vienen dadas de una triste situación", ha indicado el presidente de la Federación.
