Casi 400 subsaharianos fueron atendidos durante el primer trimestre en las instalaciones municipales de acogida

Actualizado: lunes, 18 agosto 2008 16:00

   MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Un total de 391 subsaharianos pasaron durante los seis primeros meses del año por el Centro de Acogida que el Ayuntamiento de Madrid tiene en el número 5 de la calle Noviciado para ayudar a los inmigrantes de esta zona de África, según explicó hoy la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, durante la visita realizada a las instalaciones, en la que conoció de primera mano la labor realizada por la asociación CEAR.

   "Este dispositivo es muy importante porque cada vez son más los inmigrantes subsaharianos que llegan a las costas españolas y muchos de ellos son derivados a Madrid", apuntó la concejala. De hecho, 781 inmigrantes de esta zona de África llegaron a la Comunidad de Madrid en el primer semestre del año.

   La responsable municipal de los Servicios Sociales explicó que el Plan de Acogida a subsaharianos prestó en los seis primeros meses de este año un total de 391 servicios de apoyo: hasta el 30 de junio se alojaron en pisos tutelados 77 personas gracias a los conciertos entre el Ayuntamiento de Madrid y varias pensiones, 275 fueron atendidas en el centro de información, otras 25 recibieron atención psicológica y a 191 se les acompañó para realizar trámites. Además al taller de español asistieron 138 personas y otras 29 acudieron al de salud.

   En definitiva, "se trata de apoyarles en este recorrido tan difícil al que tienen que hacer frente", manifestó Dancausa, que detalló que la mayoría de las personas asistidas tienen entre 25 y 40 años, "con una clara disponibilidad a trabajar pero muchas veces se encuentran ante el obstáculo de no poder hacerlo porque tienen una orden de expulsión".

   "El trabajo del Ayuntamiento se limita a lo que puede hacer, esto es, informar, ofrecer alojamiento, atención psicológica y sobre los recursos sociales existentes, es el Gobierno quien tiene que resolver el tema de la documentación", matizó la delegada.

AYUDA JURÍDICA Y SOCIAL

   El Ayuntamiento diseñó un Programa de Acogida Temporal y Atención a Personas de Origen Subsahariano para proporcionarles una primera ayuda. Contempla orientación sobre la situación jurídica, información sobre los recursos sociales y acompañamiento e información sobre empleo y alojamiento temporal a mayores de 18 años sin cargas familiares ni recursos económicos y que no presenten problemas asociados de salud mental o dependencias.

   La información jurídica ofrecida se centra en las consecuencias que tendría la incoación de expedientes de expulsión y la posibilidad de recurrir la resolución que pone fin al procedimiento sancionador, el acceso a permisos de residencia, trabajo, solicitud de documentación acreditativa e información sobre recursos contenciosos-administrativos sobre la inadmisión del trámite de solicitud de asilo

   La orientación de recursos sociales y de salud se refiere a la realización de trámites de empadronamiento, la obtención de las tarjetas sanitaria y de las prestaciones municipales así como de los recursos sanitarios en caso de padecer patologías graves.

EN BUSCA DE UNA VIDA MEJOR

   Una de las personas beneficiadas con estas ayudas es Mamadú, un senegalés de 37 años que abandonó su trabajo como pescador y su país natal para buscar una vida mejor en España. En un perfecto castellano explicó que lleva dos años y medio aquí y que aún le quedan otros seis meses más para poder legalizar su situación, según establece la ley.

   "Pero un día es mucho, y más si no tienes trabajo. La primera pregunta que hacen es si tienes papeles y cuando dices que no la conversación se termina", narró este inmigrante, que aseguró que su vida es más fácil desde que conoció la labor de la asociación CEAR llevada a cabo en el Centro municipal de Acogida.

   Ahora mismo vive en uno de sus pisos y dedica su tiempo a mejorar su castellano, a buscar trabajo y a arreglar los papeles que le permitan quedarse legalmente en España. Reconoce que antes de llegar "no sabía cómo era la situación real" pero, aunque asegura que su vida es muy dura, vale la pena todo por lo que está pasando. "El poquito dinero que nos pagan aquí vale mucho en mi país, el sueldo de un mes en España es como el de tres en Senegal", explicó Mamadú, tras afirmar que su sueño es seguir ayudando a su familia y volver algún día a su país para poder montar su propio negocio.