Cien detractores del SER celebran 2 años de lucha con una marcha en Carabanchel al grito de "parquímetros a la Moraleja"

Actualizado: jueves, 28 febrero 2008 22:17

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un centenar de detractores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) celebraron hoy sus dos años de lucha con una manifestación en Carabanchel Alto, en la que a gritos de "parquímetros a la Moraleja" pidieron al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón "que deje de convertir las calles de Madrid "en un negocio, tanto para el Ayuntamiento, como para las empresas concesionarias".

Los manifestantes antiparquímetros señalaron, que a pesar de que las máquinas continúan instaladas en la mayoría de los barrios periféricos, han conseguido que Gallardón y el concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, "no extiendan a más zonas el sistema SER y que algunos dirigentes de su partido se opongan a su existencia".

El portavoz del colectivo antiparquímetros del barrio de Carabanchel Alto, Pedro Casas, señaló a Europa Press que continúan abiertos al diálogo después de las elecciones del 9 de marzo "en caso de que continúe el actual equipo de Gobierno municipal" y pedirán una reunión con el nuevo alcalde si el actual regidor, Alberto Ruiz-Gallardón deja la Alcaldía para "buscar una solución satisfactoria".

"Hace dos años, un jueves como hoy, las vecinas y los vecinos del barrios, después de presentar miles de firmas, hacíamos la primera marcha contra los parquímetros que nos impuso a la fuerza, y con mentiras, el alcalde. La unidad vecinal se expresó en aquella ocasión con el cierre de comercios y mostramos, a todos los que nos quisieron escuchar, que estas máquinas son un estorbo", añadió.

Asimismo, Casas señaló que el Ayuntamiento argumentó que este sistema pondría en valor sus cascos históricos, "pero dos años después el de Carabanchel todavía está más abandonado, con solares convertidos en escombreras y basureros. "También dijeron que querían igualarnos con los del barrio de Salamanca, y lo han conseguido, pero tan sólo en el aspecto recaudatorio, ya que nos cobran lo mismo que a ellos", agregó.

Los antiparquímetros reiteraron el SER es "puramente recaudatorio" en los barrios residenciales, ya que a su juicio, "los problemas de aparcamiento se producen por la noche, no durante las horas laborables". Asimismo, solicitaron nuevamente una consulta popular en los barrios afectados y una reunión con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. "Ella se comprometió a recibirnos, pero una vez más, ha mentido. Mientras, el alcalde no se ha atrevido al referéndum, porque usan la democracia a su antojo, en su propio beneficio y sin respetar las opiniones de los demás", apostilló el portavoz de Carabanchel Alto.

Ahora, los manifestantes aseguran que las máquinas están arruinando numerosos pequeños comerciantes "que se ven impotentes para competir con grandes superficies, en las que resulta gratuito el aparcamiento, obligando a los vecinos a pagar una nueva tasa sin ninguna ventaja a cambio".

Por otro lado, aseguraron que una veintena de vecinos de los barrios periféricos se encuentran pendientes de juicios "ante la imposición y la represión municipal". "Algo no funciona bien cuando ciudadanos de conducta intachable, algunos ya jubilados y con una larga trayectoria solidaria, se enfrentan a procesos de esta envergadura, por culpa de una medida que nunca se debió imponer con las mentiras de todos conocidas y sin consultar con los afectados. No obstante, los juicios celebrados hasta ahora han resultado con sentencia absolutoria", apuntaron.

Los antiparquímetros aseguran que las 50.000 firmas entregadas y los 200 actos y manifestaciones realizados, han logrado que el Ayuntamiento de Madrid renuncie a extender máquinas a otros barrios periféricos. "Pero sólo su prepotencia y el afán de castigo puede explicar que todavía no los haya retirado de los barrios en los que los impuso a la fuerza, y que son los que expresaron su rechazo más frontal", concluyeron.