MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas soportan cada día, desde altas horas de la madrugada, largas filas para conseguir un número con el que obtener una cita previa para la tramitación de permisos de residencia en la oficina del Ministerio del Interior instalada en la Plaza del Campillo Mundo Nuevo, en el distrito centro.
Según informaron fuentes policiales a Europa Press, esta oficina ha venido a reforzar desde mediados de julio la sede de la calle General Pardiñas, que también sufría una gran afluencia de público. Cada día se reparten en ella --vía teléfono o de forma presencial-- 250 citas para extranjeros comunitarios, es decir, personas que ya disponen de documentación legal de la Unión Europea, pero que necesitan realizar algún nuevo trámite o reagrupación familiar.
Cada día los funcionarios reparten 60 números para los primeros de la fila, pero cada uno de ellos lleva en ocasiones varios pasaportes en la mano, por lo que la frustración para todos los demás es patente a cada vez que, al filo de las 9 horas, les informan de que ya no quedan citas y que pueden marcharse a sus casas. Según la documentación que se les proporciona, el servicio de atención al público es de 9 horas a 14 horas, tiempo en el que se da cuenta de las citas acordadas semanas antes.
"Parece mentira que estemos en el siglo XXI, en la era de las telecomunicaciones e Internet. Esto parece un estado primitivo", lamentaba Juan Jiménez hoy, tercer día consecutivo que acude al lugar para conseguir sin éxito "una información".
Según explicó, el teléfono habilitado no responde y no tiene más remedio que venir día a día, aunque sea de forma infructuosa, a esta oficina desde primera hora de la mañana. "Cuando he llegado hoy, a las siete, aquí había gente que estaba desde las 4 horas de la madrugada, esto es impresionante", señaló.
Por su parte, una pareja de Alcobendas mostró su sorpresa ante las dificultades para realizar los papeles de reagrupación familiar para el hijo de su mujer, de origen latinoamericano. "Ahora me dicen que venga con el niño, pero ni nos han atendido, porque no tenemos cita y el teléfono no lo cogen", lamentó.
"Desde Internet no se puede conseguir la documentación, al teléfono no responden jamás. Llevo varios días llamando con esto --mostrando un moderno teléfono móvil-- que remarca solo y puede estar llamando un día entero, hasta que se acaba la batería, y no lo cogen jamás", subrayó el marido, de nacionalidad española.
Fuentes policiales insisten en que el servicio de atención telefónica para dar cita previa sí funciona y el problema radica en la cantidad de gente que lo solicita y que va directamente a la oficina. "Se está dando cita previa, el sistema funciona, y es una mejora del servicio porque los trámites que antes se hacían en General Pardiñas se hacen en la nueva oficina, y se está descargando. Las colas sólo las hay durante el tiempo que se reparten los números", manifestaron.
Sin embargo, los cientos de personas que necesitan realizar gestiones y que ven cada día cómo fracasan en sus intentos, no dudan en mostrar su enojo y desesperación ante unos funcionarios que se limitan a subrayarles que la única forma de acceder es llamando por teléfono.
