MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) y Adefarma responsabilizaron hoy al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de convertirse "en el primero en España que destruye empleo en la farmacia española", puesto que las nuevas medidas del Ejecutivo para reducir el gasto en este sector destruirán más de 1.000 empleos en la Comunidad de Madrid.
Las organizaciones denunciaron que los dos últimos reales decretos-leyes aprobados por el Gobierno en marzo y en mayo han dejado a la oficina de farmacia en una situación tan crítica y vulnerable que no podrán mantener el empleo que ha generado el sector durante los últimos años hasta el extremo de haber llegado en Madrid al pleno empleo.
De este modo, calcularon que en 2010 se destruirán algo más de 1.000 empleos farmacéuticos en la región para absorber el impacto económico de los últimos recortes de precios y descuentos impuestos por el Ejecutivo.
En concreto, las 2.800 oficinas de farmacias de la Comunidad de Madrid tendrán unas reducciones medias de sus ingresos de unos 12.000 euros al año aproximadamente, como consecuencia de la bajada de precios de los medicamentos genéricos y los nuevos precios de referencia aprobados por el Real Decreto-ley 4/2010, así como la aplicación de descuentos del 7,5 por ciento en todos los medicamentos excluidos del sistema de precios de referencia que se recogen en el último Real Decreto-ley 8/2010 de medidas extraordinarias para reducir el déficit público.
AJUSTES DE PLANTILLA
Los farmacéuticos titulares de oficina de farmacia no tendrán otro remedio que amortizar el descenso de ingresos previsto a través de ajustes de plantilla, que son especialmente dolorosos dentro de un sector que ha apostado siempre por mantener un empleo fijo y de alta calidad. El coste total anual medio por empleado en la actualidad asciende a 20.000 euros.
El impacto económico de las dos últimas medidas aprobadas por el Gobierno, que se suma a la entrada en vigor de la nueva Orden de Precios de Referencia, así como al Real Decreto de Mutualidades, resulta además inequitativo y poco progresivo para el sector ya que afecta a todas las oficinas de farmacia, independientemente del tramo de facturación en el que se encuentren.
En la Comunidad de Madrid, casi la mitad de las oficinas de farmacia (1.300) están en el tramo de facturación más bajo, por debajo de los 37.500 euros al mes, y se verán tan afectadas como las que más facturan.
Ambas organizaciones responsabilizaron al Gobierno de convertirse "en el primero en España que destruye empleo en la farmacia española y pone en riesgo un modelo que genera puestos de trabajo e inversiones en el desarrollo de nuevas tecnologías, como la receta electrónica".
