MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Acabado 2008 se abre un nuevo año que estará marcado por la designación de la sede olímpica en octubre y todos los requisitos previos que tendrá que superar con éxito Madrid para poder organizar los Juegos en 2016, así como por un ejercicio presupuestario de contención de gastos e inversiones.
De este modo, la gran ilusión del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y en la que centrará sus mayores esfuerzos como ha dicho en más de una ocasión, será la consecución de los Juegos Olímpicos que ya se escaparon hace más de un año. El 2 de octubre, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidirá en Copenhague entre las cuatro urbes aspirantes: Madrid, Río de Janeiro, Tokio y Chicago.
Según Gallardón, la capital española tiene mucho más que posibilidades de conseguirlo esta vez, no sólo por el respaldo institucional y ciudadano a la candidatura, sino también porque en una coyuntura de crisis económica lo avanzado de las instalaciones madrileñas, que ya se encuentran al 70 por ciento de su ejecución según el Ayuntamiento, aporta un valor más de confianza a los delegados olímpicos.
Sin embargo, la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos el pasado mes de noviembre, siendo él senador por Illinois, podría aguarle la fiesta al primer edil, que también debe luchar contra la regla no escrita de alternancia continental, que pone a Madrid en una situación difícil al ser Londres la sede de 2012.
En cualquier caso, a las visitas a los comités olímpicos que desde hace unos meses realiza el primer edil habrá que sumar la 'inspección' que una delegación del COI realizará a la capital el próximo mes de mayo, una nueva oportunidad para que Gallardón convenza al Comité de las bondades de la capital para albergar la competición internacional en el verano de 2016.
LUCHAR CONTRA EL PARO
El otro protagonista de 2009 será la crisis económica. Si las cosas van según las últimas predicciones económicas, al menos durante un año el Ayuntamiento de Madrid y el resto de los consistorios de la región deberán apretarse los cinturones para poder sortear la situación, aunque ésta podría incluso empeorar de no remontar los principales indicadores económicos y reducirse el paro.
Para tratar de luchar contra la crisis, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en diciembre el Fondo Especial de Inversión Local, dotado de 8.000 millones de euros de los 554 millones servirán para financiar 269 proyectos en la capital. Este dinero se destinará a acciones de deportes, culturales, de equipamientos, de espacios públicos y de zonas verdes.
Con el objetivo de rebajar el número de desempleados de la ciudad, el Ayuntamiento dará prioridad en la adjudicación de los proyectos a aquellas empresas que ofrezcan contratar a más personal, con la intención de conseguir que se emplee al menos a 8.967 personas.
Además, gracias a esta inversión extra el Consistorio será capaz de desarrollar algunas de las actuaciones incluidas en sus dos proyectos estrella de esta legislatura: Madrid Río y la reforma del Eje Prado Recoletos, que comenzará por la plaza de Las Cortes y la de Colón. En 2009 la Comunidad debería asimismo pronunciarse sobre la parte de este proyecto que afecta al paseo del Prado, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y a la que la Comunidad se opone alegando problemas de contaminación y movilidad.
Sin embargo, los 554 millones no servirán para aliviar la situación financiera del Consistorio, cuya deuda se verá ampliada hasta los 7.100 millones de euros al haber recurrido a la deuda para cubrir los 1.200 millones de déficit generados en 2008. Todo consecuencia, según los responsables municipales, del deficitario sistema de financiación local, cuya reforma impulsada desde el seno de la fracturada Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) deberá negociarse también en 2009.
OBRAS PÚBLICAS
En el ámbito de las obras públicas propiamente dichas, Madrid tendrá multitud de grúas por toda la ciudad durante los próximos doce meses. Empezando por la reforma de la calle Serrano, que deberá estar finalizada antes de las próximas Navidades, la geografía de la capital será un rosario de zanjas y desvíos del tráfico.
Y es que el Consistorio pretende comenzar la peatonalización de la calle Fuencarral para finalizar el corredor que va desde la Gran Vía hasta la plaza de Oriente el próximo mes de enero. Sol y la calle Alcalá, así como la plaza de Ópera ya están sufriendo este tipo de trabajos, que se prolongarán con diferentes plazos a lo largo de todo el año.
Además, deberá concluirse la construcción de la Caja Mágica, que albergará en mayo el Masters Series de Tenis, así como las primeras fases de la remodelación del túnel de Santa María de la Cabeza. La rehabilitación de la muralla árabe y su entorno también comenzará a lo largo del mes de enero, lo mismo que algunas de las iniciativas de Madrid Río, como la reconversión del puente del Rey.
Las obras de La Peineta para reconvertir el estadio en la nueva casa del Atlético de Madrid; la operación Chamartín y la operación Campamento son otras de las grandes iniciativas que mantendrán ocupado al alcalde.
TENSIONES CON LA COMUNIDAD
Por otra parte, las tensiones vividas entre el alcalde de Madrid y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, tendrán previsiblemente una continuidad durante 2009, especialmente a cuenta de la privatización del Canal de Isabel II que pretende el Ejecutivo autonómico, dado que Gallardón ya ha avisado que supondrá la cancelación del contrato con el Consistorio, así como por la renovación de los órganos de dirección de Caja Madrid y la reforma de sus estatutos, sobre cuya entrada en vigor no se ponen de acuerdo las dos administraciones.
Este año será también de elecciones europeas. Gallardón ha sido mencionado en diferentes foros como posible cabeza de las listas del PP al Parlamento europeo, si bien él ha contestado por activa y por pasiva que su única candidatura para 2009 es la olímpica.
La entrada en vigor de nuevas ordenanzas como la de Publicidad Exterior y la polémica por la prohibición de los 'hombres-anuncio' ya no le quitarán el sueño a Gallardón, aunque quizás aún tenga a la vuelta de la esquina algún que otro problema con la aplicación de la Zona Azul en algunos barrios de la capital o la puesta en marcha de la Tasa de Basuras. Otras cuestiones, como la de la Cañada Real Galiana, parece que no tendrán solución a tan corto plazo.
