Comunidad autoriza el desmontaje de la conducción de agua pero exige preservar parte de los restos hallados en el parking

Actualizado: miércoles, 5 agosto 2009 12:19

Almeida afirma que si el Ayuntamiento hubiera aprovechado el tiempo, ambas administraciones se habrían ahorrado "el culebrón del verano"

MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid ha autorizado al Ayuntamiento de la capital el desmontaje de la conducción hidráulica aparecida en las obras de la calle Serrano, le exige que conserve en el interior del parking parte de los restos arqueológicos hallados y además le solicita que recree la cerca de Felipe IV mediante la pintura de un mural en la pared interior del garaje.

Según informaron hoy fuentes del Gobierno regional, los expertos de la Dirección General de Patrimonio Artístico han analizado la situación y han llegado a la conclusión de que es posible integrar los "valiosos restos arqueológicos encontrados en la vía" y el aparcamiento subterráneo proyectado por el Consistorio.

La resolución alcanzada dicta una serie de pasos que el Ayuntamiento de Madrid deberá seguir "sin más demora" para continuar con la construcción del aparcamiento "garantizando la preservación y difusión de los vestigios para disfrute de todos los madrileños".

De este modo, la resolución, que ha sido emitida con carácter de urgencia, destaca que la Administración local deberá preparar una exposición de parte de los restos dentro del aparcamiento, es decir, un fragmento de la cerca de Felipe IV y otro de la conducción hidráulica encontrada, "sin que ello afecte al proyecto de ejecución".

Además, el Ayuntamiento tendrá que recrear la cerca mediante la pintura de un mural en la pared interior del garaje. Por último, se ordena la conservación de otra parte importante de los restos --la confluencia entre la cerca y la conducción-- en una cavidad en el subsuelo de la calle Serrano para su posterior tratamiento museístico.

PROTECCIÓN DE LAS ESTRUCTURAS ARQUEOLÓGICAS

En concreto, el Consistorio deberá proceder a la protección y consolidación previa de todas las estructuras arqueológicas aparecidas entre el futuro muro pantalla del aparcamiento y la verja del Museo Arqueológico Nacional, creando un espacio apropiado para que, en el futuro, puedan ser visitadas por los madrileños y pueda así contemplarse el antiguo sistema hidráulico a su paso por la cerca.

La resolución aclara que ese espacio "deberá tener las dimensiones y características necesarias para que sea visitable debiendo garantizarse la protección y conservación del arbolado existente, y el acceso al espacio creado".

La Comunidad de Madrid también ha autorizado el desmontaje del resto de la conducción hidráulica (la que ahora ocupa el espacio previsto para el interior del aparcamiento), "reservando un tramo de anchura suficiente que refleje su sistema constructivo, abarcando basamento, muros, bóveda y contrafuertes a fin de ser expuesto en el interior del aparcamiento".

La citadas fuentes precisan que este tramo será expuesto en el sótano del aparcamiento de rotación junto a fragmentos de la cerca hallados en la calle de Jorge Juan, extracción que fue autorizada el 31 de julio pasado por la Dirección General de Patrimonio Histórico.

Por último, la Comunidad establece en su resolución que sobre la cara interior del muro pantalla del futuro aparcamiento, coincidente con el recorrido real de la cerca histórica, "se deberá reflejar mediante dibujo, pintura u otras técnicas adecuadas al lugar, la imagen del elemento histórico conservado extramuros".

MEDIDAS COMPATIBLES

Para el director general de Patrimonio Histórico, José Luis Martínez Almeida, "todas las medidas adoptadas por la Dirección General son compatibles con la construcción del aparcamiento proyectado".

Almeida subrayó "el enorme esfuerzo de los expertos de la Dirección General para resolver cuanto antes el informe y perjudicar lo menos posible a los vecinos y a los comerciantes de la zona".

En este sentido, lamentó "que el Ayuntamiento haya perdido un tiempo precioso estas últimas semanas". "Si en vez de poner carteles acusadores se hubieran dedicado a hacer los informes preceptivos por ley, nos habríamos ahorrado el culebrón del verano y todos los afectados por las obras estarían más tranquilos", afirmó.

No obstante, argumentó que "ahora lo que hay que hacer es mirar hacia delante y continuar creando una ciudad compatible en la el patrimonio histórico pueda convivir con los avances de la modernidad".