La familia de la tragedia no fue realojada, cuando se desmanteló El Salobral, porque no cumplía los requisitos
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid aseguró hoy que la permanencia de poblados chabolistas en la capital, como en el que hoy murieron dos bebés, de 1 año y 3 meses, respectivamente, son "competencia" del Ayuntamiento de Madrid, pues estas familias aún permanecen en la zona tras el desmantelamiento de El Salobral llevado a cabo por el Gobierno regional vulnerando la "disciplina urbanística" por la que debe velar el Consistorio.
Un portavoz de la Consejería de Vivienda, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio explicó a Europa Press que, cuando un ciudadano ocupa ilegalmente el suelo, deben ser las autoridades municipales las que se encarguen del asunto.
Es el caso de la familia de los dos niños que han muerto esta mañana en el incendio de una infravivienda a apenas 500 metros del poblado chabolista de El Salobral, ubicado en el conocido camino de la Rabia, a la altura del kilómetro 10 de la la Autovía de Andalucía, en el distrito de Villaverde.
Estas fuentes señalaron que la Comunidad de Madrid, a través del Instituto de Realojamiento e Inserción Social (Iris), firmó en 2005 un convenio con el Ayuntamiento de Madrid mediante el cual se realojaban a las familias que cumpliesen una serie de requisitos.
Así, para poder ser realojado, las familias tenían que haber estado residiendo en El Salobral durante al menos un año. También el solicitante tenía que acreditar un periodo mínimo de residencia en la Comunidad de Madrid de dos años; tenía que ser mayor de edad, y su cuantía de los ingresos familiares no podía superar el 2,2 veces el IPREM.
Además, la familia no podía ser propietaria o estar disfrutando de otra vivienda; tampoco podía ser adjudicatoria de una casa de protección oficial, ni ser tutelar del pleno dominio o de un derecho real o disfrute sobre este tipo de vivienda.
La familia a la que pertenecían los dos pequeños fue una de las pocas que no fue realojada a través de este convenio porque, según explicó el mismo portavoz, no cumplía los requisitos que se exigían. De hecho, estas personas "justo antes de que se firmará el acuerdo" abandonaron Madrid, y pasado un tiempo, cuando empezaron a realizar los realojos, volvieron pero seguían empadronados en la ciudad de la que procedían, Zaragoza.
No obstante, a su vuelta, se situaron cerca del poblado de chavolas, pero fuera, a unos 500 metros, y desde la Comunidad de Madrid aseguran que el trabajo del Iris "acabó en el momento en que se hizo el ultimo realojo, en diciembre del año pasado".
"Lo que ocurre allí es competencia del Ayuntamiento de Madrid porque es un tema de disciplina urbanística", matizó, al tiempo que explicó que el Iris lo que hace es trabajar a partir de convenios, y se encarga de hacer un seguimiento social de las familias que van a ser realojadas.
Estas familias reciben cursos, ya que son familias que no están acostumbradas a vivir en una casa normal y tienen que aprender hábitos de convivencia. Después hacen un seguimiento hasta que se considera que se han integrado en la sociedad.
