MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El gerente del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), Juan José García Ferrer, advirtió hoy de que si llegara a Madrid un menor sin una autorización del Gobierno regional "sería, probablemente, hasta delictivo", aunque, según dijo, la región se caracteriza por "su solidaridad, como demuestra el hecho de que mucho menores procedentes de Andalucía son acogidos aquí".
García Ferrer, que realizó estas declaraciones en relación a la posible llegada a Madrid de menores extranjeros desde Canarias, afirmó que "no hay que dar una solución parcial en función de la situación de un determinado sitio", en referencia al archipiélago, sino un remedio "global" en la que el Gobierno "no eluda sus responsabilidades y empiece a asumir que es un problema de caracter nacional, más allá de las comunidades autónomas".
"Cuando en octubre el problema estuvo en madrid, con un punto absolutamente álgido, muy pocas voces acudieron en nuestra ayuda", reprochó el gerente del IMMF, quien señaló que en este tema haya "una inhibición por parte del Gobierno de España que deja absolutamente vendidas a las comunidades autónomas".
"EL TORO POR LOS CUERNOS"
Según García Ferrer, el Ejecutivo central tiene que "coger el toro por los cuernos" en un problema que, en su opinión, ha surgido "por la negligencia del Gobierno en las relaciones exteriores con los países de origen y por la falta de coordinación".
Con respecto a la reunión del Consejo Superior de Política de Inmigración, que se celebrará en septiembre, el gerente del IMMF aseguró que la Comunidad de Madrid no tiene "conocimiento ni convocatoria" de tal evento y afirmó que la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, tiene por costumbre "no guardar su palabra".
"Rumí ya se comprometió el pasado año a apoyar algunas cuestiones de financiación en torno a los menores extranjeros no acompañados y hasta hoy lo ha incumplido", concluyó García Ferrer.
