Es la enfermedad responsable del ingreso hospitalario de más de 2.700 niños en la región, de los que el 87% son menores de un año
MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid lanza una campaña de divulgación y prevención de la bronquiolitis, una enfermedad respiratoria que afecta principalmente a los lactantes, con una incidencia máxima en los menores de seis meses, y que está causada en un 90 por ciento por el virus respiratorio sincitial (VRS), según informaron hoy los responsables de la iniciativa en su presentación.
La directora de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Patricia Flores, apuntó que se trata de la principal enfermedad responsable del ingreso hospitalario de más de 2.700 niños en la región, de los que el 87 por ciento son menores de un año. Además, según explicó, durante los momentos álgidos de la enfermedad, entre otoño y primavera, puede llegar a causar hasta 40 ingresos diarios de niños lactantes.
Por ello, esta campaña incide no sólo en los centros de salud y hospitales, sino también en las escuelas infantiles y los hogares, ya que, según indicó la doctora Flores, "es realmente donde muchas veces se produce el contagio. La escuela infantil es un escenario óptimo porque podemos llevar esta información a los cuidadores, que tienen que adoptar las mismas precauciones que los padres o las otras personas que están en contacto con el niño", precisó.
Por su parte, el subdirector general de Promoción de la Salud y Prevención, Jenaro Astray, destacó que evitar el consumo de tabaco durante el embarazo, favorecer la lactancia materna natural, y mantener una higiene y limpieza de las manos --ya que esta dolencia se transmite mediante la saliva-- son tres aspectos fundamentales para asegurar la protección del bebé ante esta enfermedad.
Además de estos consejos, la campaña recomienda lavarse las manos antes de tocar al bebé en periodos epidémicos, evitar entornos cerrados y potencialmente contagiosos, impedir el contacto del bebé con otros menores y familiares enfermos, utilizar pañuelos desechables, lavar bien todos los enseres, taparse al estornudar, utilizar material de higiene específico distinto al de los mayores, ventilar la casa y limpiar a fondo los juguetes, así como evitar que se compartan con personas enfermas durante el periodo contagioso.
Asimismo, señalaron que para los bebés más vulnerables existe un tratamiento preventivo que se administra sólo a través del ámbito hospitalario, que incrementa las defensas frente al VRS, por lo que, en ese caso, es necesario mantener las indicaciones del médico.
La Comunidad de Madrid repartirá un total de 6.000 carteles en los distintos hospitales, centros de salud y escuelas infantiles de la zona, así como 5.000 dípticos sobre prevención y tratamiento de la enfermedad y 500 pósters para información de la población y profesionales sanitarios.
SIBILANCIAS, APNEAS TRANSITORIAS Y DIFICULTAD PARA COMER
En cuanto a los síntomas, la pediatra y miembro de la subdirección general de Promoción de la Salud y Prevención, Manuela Arranz, señaló que "es principalmente un catarro aparentemente banal de vías respiratorias altas, con rinitis y estornudos, y se acude al médico cuando se percibe que el niño respira con dificultad".
En este sentido, explicó que la bronquiolitis aparece cuando hay una complicación que pasa de vías altas a vías bajas, y afecta a los bronquiolos, ya que se produce una edema y esto dificulta la respiración. Los síntomas que pueden llegar a agravarse comienzan a las 48 ó 72 horas del comienzo proceso que se está complicando, y son las sibilancias, apneas transitorias, y dificultad para comer o beber, algo que precisa un servicio de urgencias.
Los especialistas señalaron que, por lo general, esta enfermedad puede durar entre siete y 32 días, aunque la media de duración son habitualmente 15 días, y apuntaron que aproximadamente dos tercios de los bebés se infectan por VRS durante su primer año de vida, y el 90 por ciento se infectan una o varias veces antes de los dos años.
Según advirtió esta especialista en pediatría, el riesgo mayor está en los niños prematuros, con enfermedades congénitas y respiratorias, por lo que se han de extremar los cuidados, y destacó que "la bronquiolitis puede dejar predispuesto al niño a padecer asma y cuadros con sibilancias".
