Condenada una clínica a pagar 300.000 euros por no vigilar a un paciente que intentó suicidarse

Actualizado: martes, 15 septiembre 2009 13:20

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia Número 7 de Madrid ha condenado a la clínica ALM UNIVASS a indemnizar con 305.000 euros a un paciente por las secuelas que sufre debido a un intento de suicidio por descuido del personal que le trataba, informó hoy la Asociación El Defensor del Paciente.

El paciente, de 39 años, sufrió en 1988 una caída accidental con traumatismo craneoencefálico grave, quedando como secuela un cuadro parkinsoniano postraumático, en tratamiento desde el comienzo del cuadro clínico con Levodopa.

Durante el verano de 2004, estuvo ingresado en un centro especializado, donde se aumentó su tratamiento habitual, comenzando a desarrollar alteraciones conductuales. Posteriormente, empezó a tener un comportamiento compulsivo, aumentando la dosis de Levodopa por propia iniciativa.

Entre diciembre de 2005 y febrero de 2006, ingresó en varias ocasiones en Neurología y Neurocirugía por presentar alteración del comportamiento, agitación psicomotriz con agresividad, que requiere sujeción mecánica y tratamiento farmacológico, síntomas psicóticos, varios intentos autolíticos (precipitarse al vacío).

Ante esta situación, se emitió Informe en el que se dice que dada su situación clínica y social, se aconseja ingreso en Centro Especializado en el tratamiento integral de pacientes con lesiones cerebrales donde pueda ser atendido adecuadamente de sus secuelas tanto físicas como Psiquiátricas.

En febrero de 2006, ingresa en la clínica ALM UNIVASS, en la Unidad Asistencial San vicente de Neurología, neurofisiología y rehabilitación cerebral, sin que se tomaran medidas específicas de control ni seguridad.

Sin embargo, la difícil situación psiquiátrica del paciente era perfectamente conocida por el personal según consta en la hoja de evolución, donde estaban informados de la ideación autolítica del paciente, siendo imprescindible el diagnóstico por parte de su cuadro facultativo, ya que hasta en un 90% de los pacientes que sufren síndrome parkinsionano sufre depresión y que por tanto hay que prevenir el riesgo de autolisis, lo que no se hizo en este caso.

Durante su ingreso, el paciente presenta un cuadro de agitación psicomotriz con importante agresividad, tirando platos, mordiendo, pataleando al personal, tuvo que ser inmovilizado por 7 personas para trasladarle a su habitación y serle administrada la medicación, por lo que fue necesaria la sujeción mecánica del paciente.

Con fecha 23 de febrero de 2006, encontrándose el paciente solo por descuido del personal, se precipita por el hueco de la escalera del meritado centro, situado en la cuarta planta del edificio. Al hombre se le trasladó en estado grave al hospital La Paz.

Dada las secuelas neurosensitivas, traumatológicas y estéticas que sufre el afectado, es ingresado en la Unidad de Daño Cerebral en el Hospital Beata Maria Ana, donde permanece ingresado en la actualidad.