MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cuatro de cada mil madrileños usa la bici para ir a estudiar o trabajar de la capital, según datos del Área de Movilidad del Ayuntamiento, el doble que en 2008, tal y como apuntaba una encuesta realizada entonces por el Consorcio Regional de Transportes.
Así lo ha explicado esta semana el responsable de la Sección de Modelización y Diseño Viario de la Dirección general de Movilidad del Consistorio madrileño, Joaquín Jiménez, en la mesa redonda 'La bicicleta en Madrid: ¿una asignatura pendiente?' celebrada dentro de las VIII Jornadas de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en el Periodismo Local organizadas por madridiario.es.
Jiménez ha subrayado también que el número de personas que utiliza la bicicleta en hora punta en la almendra central de la capital aumenta a un 6 por mil. Estos datos no reflejan el uso de este medio de transporte para el ocio en la ciudad o en vías ciclistas como el anillo verde.
En la región en su conjunto el número de personas que montan sobre dos ruedas ha llegado a las 50.000 y se espera que en los próximos años se llegue al 2 por ciento, tal y como ha augurado el portavoz de Deportes del PP en la Asamblea de Madrid, Colomán Trabado.
A pesar de este aumento, que se espera que continúe en los últimos años, la diferencia con otros países europeos es muy importante ya que, por ejemplo, en ciudades como Ámsterdam o Copenhague utiliza diariamente la bicicleta el 33 por ciento de la población, según ha señalado el presidente del Foro por la Movilidad Sostenible de la Comunidad de Madrid, Ramón Linaza.
Linaza ha rebatido los planteamientos realizados por Trabado de que Madrid es una ciudad "complicada" para andar en bici por su orografía. Así, ha explicado que, exceptuando las cuestas de la zona del Manzanares, el resto de la ciudad es bastante llana y las subidas se pueden sortear con las marchas que incorporan las modernas bicicletas.
"Si Ámsterdam tiene muchas bicicletas no es porque sea plana, sino porque se implantaron hace muchos años y Madrid, en ese sentido, está más retrasada que el resto de las ciudades europeas o incluso españolas que, como Leganés, ya tienen su oficina de la bicicleta. Queda todavía mucho por hacer. A nivel de discurso las Administraciones dicen que se está implementando como medio de transporte, cuando en la práctica todavía está muy lejos de ellos", ha dicho.
Por otro lado, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, aunque ha elogiado el Plan Director Ciclista de Madrid ha destacado que actualmente el 80 por ciento de los desplazamientos y ha criticado que "se esté apostando por la confrontación entre conductores y peatones y creando una conciencia negativa".
Arnaldo ha arremetido también contra la concentraciones ciclistas como Bicicrítica de los últimos jueves de cada mes en la capital porque "cabrean" a los conductores y ha sugerido si esta concentración debería pedir permiso para celebrarse.
Por otro lado, ha planteado la necesidad de que los ciclistas conozcan las normas de circulación a través de un posible carné antes de subir a la bici, al tiempo que ha pedido una regulación y una normativa única en todo el país del uso de la bici.
También ha estimado que la puesta en marcha de los 575 kilómetros del Plan Director costaría a las arcas municipales un total de 103 millones de euros. "No quiero que me invadan las bicis. Quiero que me regulen antes. Usemos la bici desde un planteamiento realista y no anarquista, sin confrontación con otros medios de transporte", ha concluido.
En la mesa redonda organizada por madridiario.es también se ha hablado sobre las aceras bicis. Para el presidente del Foro por la Movilidad deben circunscribirse sólo para usuarios jóvenes o escolares. El presidente del AEA ha aludido a una sentencia en la que se vete a las bicis en las aceras comerciales de Sevilla.
Por su parte, el responsable municipal ha indicado que la circulación de las bicis en zonas de peatones está prohibida por ley, pero ha manifestado que los ciudadanos deben perder el miedo a compartir el espació con otros medios de transporte, como ya ocurre en las zonas peatonalizadas. Por ello, ha apostado por la coexistencia de espacios concretos donde pueda coexistir los viandantes con los ciclistas, "pero siempre defendiendo al más vulnerable, que es el peatón".
