Desarticulada una organización que estafó a 150 personas de EE.UU. y la UE mediante 'cartas nigerianas'

Actualizado: martes, 17 marzo 2009 12:15

La Policía estima que enviaban unas 20.000 misivas cada día y ha detenido a 23 personas que operaban desde la Comunidad de Madrid

MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha desarticulado una organización que estafó a 150 personas en Estados Unidos y diferentes países de la Unión Europea mediante el envío diario de unas 20.000 'cartas nigerianas', y ha detenido a 23 personas que operaban desde diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Así, agentes del Grupo de Estafas y Fraudes Bancarios de la UDEF Central, en colaboración con la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, y la Comisaría de Centro de la capital, consiguieron identificar a los implicados en las estafas y detuvieron a 23 individuos, la mayoría de nacionalidad nigeriana.

Además, realizaron trece registros en Madrid y en las localidades de Móstoles, Alcorcón, Fuenlabrada, Leganés y Boadilla del Monte --aunque la banda también operaba desde Torrejón de Ardoz y Parla--, en los que se intervinieron 20.000 cartas preparadas para el envío, 16 ordenadores, 55.000 direcciones de correo electrónico de potenciales víctimas, 30.000 euros en efectivo y gran cantidad de documentos y sellos falsos. Asimismo, se han localizado más de cien cuentas bancarias abiertas en distintas entidades con documentaciones también falsas.

Para realizar su timo, los detenidos empleaban la modalidad de 'cartas nigerianas' relativas a la 'falsa herencia', que consiste en enviar misivas o correos electrónicos donde, de manera inesperada, se informa a las víctimas de que pueden obtener una importante suma de dinero derivada, en este caso, de una herencia millonaria procedente de un familiar desconocido.

Para obtener el dinero que supuestamente iban a recibir, cuya cuantía oscilaba entre los 22.000.000 y los 53.000.000 de euros, las víctimas debían llamar a unos números de teléfono donde le indicarían el modo de hacerlo efectivo.

Además, para aportar mayor credibilidad a la estafa, les enviaban toda clase de documentos que aparentaban haber sido emitidos por organismos públicos españoles, así como por entidades bancarias y compañías de seguros. Daban a estos escritos apariencia de legalidad utilizando sellos, membretes o logotipos de las diferentes instituciones, reales o inventadas, si bien siempre se trataba de documentos falsos.

Para realizar el engaño, la banda había acondicionado un chalet con diversas medidas de seguridad simuladas donde los estafados podían ver el dinero que habían 'heredado'. Tras caer en el engaño, solicitaban a las víctimas diversas cantidades de dinero que variaban en función de la solvencia que parecían tener. Dinero que, según les decían, se destinaría a sufragar impuestos, gastos de custodia, gestión, emisión de certificaciones sobre la legalidad de los fondos, etcétera.

En algunas ocasiones incluso les solicitaban que vinieran a España con el fin de agilizar los trámites necesarios para el cobro de la herencia. Una vez en Madrid, eran trasladados a las supuestas oficinas y empresas de seguridad donde les mostraban baúles o cajas de caudales que aparentemente contenían grandes cantidades de dinero.