MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado un taller clandestino en Paracuellos del Jarama que compraban coches siniestrados para repararlos con piezas de vehículos robados y así venderlos a bajo precio, según informó hoy la Benemérita.
Tras más de tres meses de desarrollo, la operación 'Bugas', ejecutada por agentes del Área de Investigación del Puesto de Daganzo, se ha saldado con la detención de 12 personas en toda la geografía española y la recuperación de 15 vehículos robados. El origen de las investigaciones tuvo lugar en el robo que sufrió un taller sito en Daganzo durante el pasado mes de julio.
Los agentes del Área de Investigación se hicieron cargo de la inspección ocular, en la que encontraron algunos objetos que les hicieron sospechar de la comisión de varios delitos en aquel lugar. Primeramente desconfiaron del local, ya que supuestamente había cerrado dos meses antes, y tenía indicios de no haber cesado nunca su actividad.
Sus sospechas se vieron confirmadas cuando hallaron la placa de matrícula de un vehículo sustraído, y en un altillo, gran cantidad de piezas de otro coche, que también había sido robado. La oficina del taller reveló la última pista que necesitaban los investigadores: en ella se almacenaban varias documentaciones de vehículos, algunos de los cuales se encontraban sustraídos.
Tras un largo trabajo de clasificación, los guardias civiles consiguieron reunir las piezas de ocho vehículos robados, que constituyen el inicio de la operación 'Bugas'. La primera fase de la operación consistió en localizar a los propietarios de los vehículos recuperados, la mayoría de los cuales eran amigos de los propietarios y trabajadores del taller, que en la totalidad de los casos habían cobrado una indemnización de sus compañías aseguradoras, tras denunciar la sustracción de los coches.
De esta forma se pudo determinar la actividad a la que se dedicaba el taller: compraban coches siniestrados, que reparaban con piezas procedentes de otros coches robados, o de vehículos de amigos, que denunciaban la sustracción para aprovecharse del seguro.
La primera fase de la operación se saldó con la detención de nueve personas acusadas de estafa, entre ellas las encargadas de surtir al taller de coches robados. En la segunda fase se localizó una parcela en un polígono industrial de Daganzo, en la que se depositaban los restos inservibles de los automóviles desguazados en el taller, que permitieron llegar hasta nuevos estafadores.
Los tres implicados restantes han sido detenidos tras cruzar datos contenidos en diversas bases de empresas aseguradoras y ayuntamientos, que han desvelado su delito. A los doce detenidos se les imputan delitos de robo de vehículo, estafa y denuncia falsa. La operación 'Bugas' ha permitido a la Guardia Civil recuperar 12 vehículos, que habían sido sustraídos en Barcelona, Guadalajara, Guipúzcoa, Madrid y Toledo.
