Detenida una familia que mantenía una plantación de marihuana en Morata de Tajuña

Actualizado: viernes, 16 octubre 2009 13:02

Fueron descubiertos cuando el regente disparó sobre un grupo de jóvenes cuando iban a robar droga

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas pertenecientes a una misma familia que mantenían una plantación de marihuana e infraestructura de secado y procesado de la planta en un campo de Morata de Tajuña.

La intervención se produjo tras una llamada recibida en el teléfono de emergencias 062 en la que varios jóvenes manifestaban haber sido heridos por un arma de fuego.

Al personarse varias patrullas de la Guardia Civil en el lugar, comprobaron la veracidad de los hechos, y se entrevistaron con los heridos antes de que fueran trasladados a un centro hospitalario. Según su testimonio, los heridos se habían internado en una plantación de cannabis cercana con intención de robar marihuana, momento en el que recibieron los disparos.

Los agentes del equipo de Policía Judicial de Arganda del Rey, que se hicieron cargo de las diligencias, verificaron primero que el propietario de la finca aledaña poseía varias escopetas de caza y munición del mismo calibre que la que había herido a los jóvenes.

Posteriormente, y gracias a una orden de registro autorizada por la Autoridad Judicial competente, pudieron recorrer la finca, en la que hallaron dos naves utilizadas como secadero de plantas de marihuana.

El registro de la vivienda reveló que ésta había sido dividida para clasificar y preparar la droga para su venta, de forma que en cada habitación los agentes encontraron diferentes pasos de su procesado. La marihuana procedía de una plantación que los detenidos tenían habilitada en la propia finca, disimulada dentro de otra plantación de maíz, en la que habían instalado diversos dispositivos de alarma y vigilancia.

Una vez recopiladas todas las pruebas contra ellos, la Guardia Civil detuvo a los cuatro habitantes de la finca, un matrimonio y sus dos hijos, acusados de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas), y tres delitos de homicidio en grado de tentativa.

Gracias a esta intervención, al Guardia Civil se ha podido incautar de 370 kilogramos de marihuana, 20.000 euros en efectivo provenientes de la venta de la droga, y las dos escopetas de caza con las que se cometieron los delitos, además de abundante munición, cuatro vehículos y una embarcación fuera borda.