Dirección del Ramón y Cajal reconoció que tratar de sancionar a la familia del menor que denunció acoso fue un error

Fachada del Colegio de Educación Especial Santiago Ramón y Cajal
COLEGIO SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL - Archivo
Actualizado: martes, 22 mayo 2018 19:02

MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

La Dirección del Colegio de Educación Especial Santiago Ramón y Cajal, ubicado en Getafe, reconoció ante la DAT educativa de la zona que el querer abrir un proceso sancionador contra la familia del menor autista que denunció presunto acoso por parte de trabajadores del centro fue un "error de procedimiento" y "no era pertinente".

Así lo detalla en un escrito entregado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Getafe, al que ha tenido acceso Europa Press, en relación a la investigación por presunto trato degradante y lesiones psicológicas a este menor de 8 años por parte de tres trabajadores del colegio.

En ese escrito, el centro alude a las actuaciones que se iniciaron cuando constataron que el exalumno acudió con un dispositivo de grabación al centro y también a las medidas ante absentismo escolar cuando el menor dejó de ir a clase, tal y como ha adelantado la Cadena Ser.

Al inicio del mismo, la dirección del centro detalla que las actuaciones que emprendió tenían como "única finalidad" esclarecer los hechos y que las circunstancias que provocaron la apertura de un expediente "son únicamente atribuibles a los padres del alumno".

No obstante, el centro añade que "verifica el error en el procedimiento abierto", en alusión a las medidas contra la familia, y que "no era pertinente haber abierto un expediente sancionador" en el momento de conocer los hechos, pues se "ha tergiversado y alargado innecesariamente el proceso".

A su vez, recoge que tras las declaraciones e informaciones recogidas sobre el asunto, "se constata que podría haber pruebas que avalen un ilícito penal" y que, tras las recomendaciones de la administración educativa, iba a comunicar la situación a la Fiscalía de Menores.

"La directora del centro desea que se retome cuanto antes la normalidad y el clima de confianza imperante en el centro", recoge el escrito remitido a la DAT educativa de la zona sur de Madrid en el mes de noviembre de 2017.

Posteriormente, el 12 de diciembre del año pasado, la directora vuelve a remitir un escrito a la administración educativa en la que recogía que podría haber un presunto caso de acoso escolar que debiera investigarse.

Dos días más tarde, la DAT en Madrid-Sur contesta a la dirección del colegio, tras el informe remitido por el Servicio de Inspección, e instaba a iniciar el protocolo contra el acoso escolar y recoger "la correspondiente denuncia por parte de los padres" del alumno.

"Además, dado que se trata de un caso tan complejo como delicado, será conveniente solicitar a la Subdirección General de Inspección Educativa, el asesoramiento de la unidad de apoyo contra el acoso escolar", recoge la resolución, a la que también ha tenido acceso Europa Press.

Por otro lado, la DAT transmite al centro el deber de detallar a las familias sobre las normas de organización y de convivencia al principio de cada curso escolar, así como de "mantenerlas informadas" sobre el procedimiento a seguir para justificar faltas de asistencia y sobre cuándo se ha de activar el protocolo de absentismo en el centro. "Deberán asegurarse que las familias reciben estas comunicaciones y que se comprometen a ello", apostilla el escrito.

A finales de abril, el servicio de Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid concluyó que no se había producido trato "degradante" ni "acoso" al menor con autismo de 8 años que estudió en el colegio.

Tras el análisis completo de los audios (con más de 20 horas de grabación) y revisión del caso, la Inspección educativa ha concluido que "no se desprende un trato degradante hacia el menor ni ningún hecho que pueda ser constitutivo de responsabilidad disciplinaria por el delito de acoso" a funcionarios docentes del citado centro.

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