MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía prohíbe desde hace algunas semanas colocarse en las calles más concurridas de la capital a estatuas vivientes y artistas urbanos para evitar que los carteristas roben a los turistas que se paran a contemplar su arte.
Así lo han explicado a Europa Press varios de estos artistas, que se quejan que desde hace algunas semanas, y especialmente en este mes de agosto, los policías municipales les han impedido realizar su labor, lo que denuncian como "una falta grave a la libertad de creación personal y al disfrute de madrileños y turistas".
Uno de estos artistas urbanos colocados habitualmente en los lugares más céntricos capital, y que no quiere dar su nombre ni su motivo artístico ante el temor a represalias, ha explicado a Europa Press que diferentes agentes "con las más diferentes y peregrinas excusas" le apartaron cierto día a las 12 de la mañana de Callao, Postas y Plaza Mayor.
El resto de la semana le ocurrió algo parecido, pero por la tarde tuvo más suerte y pudo realizar su representación a partir de las 20 horas, excepto el mIércoles, que le retiraron de la Plaza Mayor a las 21 horas.
"Hasta media mañana te suelen dejar y luego a última hora de la tarde, cuando casi cierran los comercios. Y, claro, a esa hora hay menos gente en la calle y por la noche se corre más riesgo para tu seguridad porque vienen muchos 'pasados' y borrachos. Por eso más allá de las 23 horas nos tenemos que ir", explica uno de los afectados.
Los motivos de este repentino procedimiento policial, que muchos califican de 'acoso', se deben, a su juicio, al aumento de los carteristas en la zona, atraídos por la llegada de miles de turistas a Madrid en estas fechas veraniegas. Otros lo achacan a cambios en la cúpula de la Policía o a la venganza por la supuesta denuncia que una de las estatuas habría interpuesto contra uno de los agentes.
"Ha debido de cambiar el mando policial porque los municipales que vienen a echarnos, la mayoría muy jóvenes, comentan que siguen órdenes y nos piden permisos, cuando nunca lo habían hecho antes", ha añadido uno de los que cada día deleita con su arte a los turistas en una concurrida calle matritense. "A los mendigos y a las prostitutas, que infectan la calle Montera, no les dicen nada y les dejan actuar", se queja.
La situación ha tensado la hasta ahora cordial relación que existían entre los diferentes artistas urbanos, mimos, estatuas, 'performances' y músicos callejeros de la ciudad. "Hasta ahora cada uno tenía su sitio y sacaba su dinero, por poco que fuera. Pero ahora, como estamos pocas horas o ninguna, según llegue ese día la Policía, pues la gente mira más lo que recauda el otro", añade.
Además, la llegada de nuevos artistas es vista por el resto con recelo. "Al que viene nuevo se le reprocha que se ponga cerca del otro porque el de al lado recauda menos", ha señalado a Europa Press una de las nuevas artistas, que desde hace unos días se ha lanzado a la calle víctima del paro y de la crisis económica.
Y es que gran parte de este colectivo ha aprovechado la situación para explicar a la ciudadanía que "ganan lo justo para sobrevivir". "Si tuviera un trabajo no me pondría aquí con trajes pesan tantísimo y que dan tanto calor. Esto no es un negocio. Muchos días estamos tres horas para sacar cinco euros", afirma una conocida pareja de artistas.
Las estatuas vivientes y los artistas urbanos se quejan de que la Policía no respete su creación, ya que consideran que ofrecen un arte para los turistas. "Precisamente somos un revulsivo para los turistas. Los ciudadanos, cuando les contamos como nos están tratando, no se lo pueden creen porque dicen que no hacemos daño a nadie. Todo lo contrario. Les damos una sonrisa o un gesto de admiración. Y sólo pedimos la voluntad. No mendigamos", ha apostillado una veterana estatua madrileña.
PROPUESTAS PARA EL AYUNTAMIENTO
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la Asociación Española y Comunitario de Estatuas Vivientes y Teatro, Paula Noviel, ha mostrado su preocupación por la actuación de las últimas semanas en Madrid y ha pedido un aumento "permisibilidad" policial.
Igualmente, pide un carné identificativo para este colectivo que, según recalca, no ejercer un trabajo "pues no recibe un sueldo, sino un dinero a voluntad del transeúnte". "Nosotros donamos arte y ellos nos donan una moneda. Así nacieron las artes escénicas en la vía pública. Queremos mantener la gratuidad", ha agregado.
Noviel ha asegurado que están manteniendo reuniones con el Ayuntamiento para resolver estos últimos problemas y otros como la falta de regulación de estos artistas. Indica que será en septiembre cuando el Consistorio madrileño les dará una respuesta a estas quejas y a sus más viejas demandas.
"Lo único que oficialmente sabemos por el momento es que no podemos situarnos en la calle Postas, Sol y Preciados porque son muy estrechas y en caso de evacuación habría problemas. También nos han trasladado que los carteristas aprovechan los tumultos de gente que se forman alrededor de las estatuas para actuar o que nuestros pedestales no son seguros porque alguien podría poner una bomba", ha indicado.
Ante estos requerimientos, la presidenta de la asociación se ha mostrado dispuesta a no colocarse en las calles más estrechas, a denunciar a los carteristas y a vigilar en todo momento sus pedestales. Además, han ofrecido al Ayuntamiento representar personajes típicos de Madrid y de España para atraer a los turistas, como el barrendero de la plaza Jacinto Benavente o la estatua de la Violetera.
Por otro lado, Noviel ha asegurado que las estatuas no necesitan permiso porque realizan una actividad de carácter estacional siempre que se respeten la apertura para circulación, no tapen vidrieras, no hagan ruidos molestos y no utilicen megafonía. Eso sí, reconoce que el reglamento municipal indica que cualquier policía puede suspender la actuación de estas personas. "Como asociación nos planteamos que como no pagamos impuestos, nuestra contribución a la sociedad sería comprar juguetes para Navidades, que llevamos al Hospital Niño Jesús", ha agregado.
Eso sí, el colectivo no quiere que el Ayuntamiento de Madrid regule la actividad como hizo el de Barcelona en las Ramblas. "Somos artistas y no trabajamos por dinero. No queremos personas que se disputen los espacios por dinero, como ocurrió en la ciudad Condal cuando pusieron las cruces donde colocarse. Nosotros no somos mercenarios", ha defendido Noviel.
Y es que otro de los problemas de los que se queja la asociación de estatuas es el 'intrusismo' de personas que "se disfrazan de cualquier manera para sacar dinero". "En la Plaza Mayor hubo gente que intentaba hacer algo de estatuas, como los descabezados, que no lo son. Por eso antes ocupábamos la Plaza Mayor y empezamos a ir a otros lugares como el Museo de Reina Sofía o Paseo de Recoletos", ha señalado.
"La estatua tiene un equilibro y los trajes están muy elaborados. En una hora de estática un actor consume muchas energías y estar mucho tiempo puede causar problemas de anemia forrosa porque se consume lo mismo en una hora así que seis en bicicleta. Por eso no podemos estar más de dos o tres horas. Necesitamos llevar una dieta sana y salimos a correr para mantenernos en forma", ha concluido.
