Carmena, Íñigo de la Serna y el presidente de DCN, Antonio Béjar
DCN
Publicado: jueves, 18 enero 2018 17:37

MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

La firma independiente de ingeniería, planificación y consultoría Arup ha realizado por encargo de la promotora Distrito Castellana Norte (DCN) el estudio 'Sostenibilidad Urbana', que identifica las ocho categorías que "ha de seguir todo proyecto urbanístico que busque la excelencia en esta materia".

El estudio concluye que los desarrollos urbanísticos suponen una "oportunidad única" para abordar las problemáticas y grandes retos de las ciudades actuales a nivel social, económico y medioambiental: cambio climático, desigualdad, cohesión social, atracción de inversión y generación de actividad económica y puestos de trabajo.

"Madrid ya está dando grandes pasos en este sentido, con numerosas iniciativas públicas, privadas y sociales, así como de organismos que trabajan por el medio ambiente", informa la promotora en relación con este estudio.

En este contexto, Madrid Nuevo Norte "es un proyecto de regeneración urbana que representa una gran oportunidad para situar a la ciudad entre las urbes más sostenibles del planeta".

ACUERDOS VIGENTES Y MARCOS INTERNACIONALES

El informe parte de la definición actualizada del concepto de desarrollo urbano sostenible, basado en un modelo de ciudad "compacta, eficiente en el uso de recursos, respetuosa con el patrimonio natural y estable socialmente".

Para ello, Arup ha analizado los principales acuerdos vigentes y marcos internacionales en los que se debate sobre sostenibilidad urbana, entre los que se encuentran EU Urban Agenda (Pacto de Amsterdam de 2016), UN-Habitat (Quito, 2016), Objetivos de Desarrollo Sostenible" de las Naciones Unidas de 2015 (UN-SDG's 2030), World Economic Forum (Inspiring Future Cities & Urban Services 2016), C40 (Cities Climate Leadeship Gropup), y el "Acuerdo de Paris 2015 (UN-FCCC).

BASES DE LA SOSTENIBILIDAD

El estudio de la situación internacional revela que se ha seguido "un camino lento hasta llegar al escenario actual, en el que hay una mayor conciencia social sobre la necesidad de actuar".

"Vivimos un momento histórico: las acciones y actores involucrados en el compromiso hacia el futuro sostenible han aumentado exponencialmente. En paralelo, ha crecido el reconocimiento y la implicación de las ciudades como agentes fundamentales para hacer frente a los retos de la sostenibilidad", expone el documento.

El análisis de las iniciativas internacionales ha permitido identificar una serie de parámetros de estudio comunes en todas ellas, que se han agrupado en ocho categorías clave que deben tenerse en cuenta a la hora de abordar los procesos de transformación de las ciudades de un modo sostenible: 'Regeneración urbana y sostenibilidad económica'; 'Preservación de los valores ambientales'; 'Modelo urbano compacto y mixto'; 'Movilidad y conectividad'; 'Interacción Social y equipamientos'; 'Eficiencia de recursos'; 'Innovación aplicada y Smart City y Habilidad y Bienestar'.

En este sentido, el informe de Arup concluye que la sostenibilidad urbana es un proceso "complejo en el que unos aspectos se construyen a partir de otros". "Debe partir de una visión estratégica que busca generar crecimiento y prosperidad en la ciudad y terminar en el que debe ser el objetivo último de todo desarrollo urbano, que es mejorar las condiciones de vida actuales sin comprometer las de las generaciones futuras", ahonda el estudio.

En concreto, la primera categoría aborda la regeneración urbana y sostenibilidad económica como puntos de partida clave de todo proyecto sostenible, enfatizando la importancia de que los grandes desarrollos urbanos se sustenten sobre una sólida una visión estratégica la ciudad, generen oportunidades de empleo, y sean económicamente viables.

La segunda categoría se refiere a la preservación de los valores ambientales, que se convierten en un activo del diseño que aporta grandes beneficios sociales y económicos.

En tercer lugar se concluye que la ciudad sostenible sigue un modelo "compacto, urbano y mixto, donde hay una alta ocupación del suelo disponible y mezcla de usos", lo que favorece "la cohesión social, permite ofrecer más y mejores servicios y optimizar la eficiencia en el consumo de recursos".

En este modelo de ciudad se" potencia," como indica la cuarta categoría, la movilidad y conectividad, promoviendo el uso del transporte público, favoreciendo al peatón y convirtiendo a la bicicleta en una "alternativa real".

La quinta categoría, interacción social y equipamientos, explica cómo este modelo de urbe genera cohesión a través de la interacción entre los ciudadanos, la economía local de los comercios, los lugares de trabajo y los equipamientos sociales y culturales. A su vez, la sexta categoría pone en valor que los nuevos desarrollos deben buscar la eficiencia de recursos naturales, a la vez que dan respuesta a las necesidades de los modos de vida actuales.

Por su parte, la séptima categoría profundiza en la innovación aplicada y Smart City y aborda cómo la era digital y la revolución tecnológica permitirá una profunda transformación en las ciudades.

En definitiva, tal y como recoge la octava categoría, habitabilidad y bienestar, el objetivo final de todo desarrollo urbano sostenible debe ser "mejorar la habitabilidad de las ciudades y el bienestar de las personas".

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