MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las exhibiciones de aviones históricos volverán este domingo al aeródromo de Cuatro Vientos tras un año paralizadas por un accidente que costó la vida a un piloto el 4 de mayo de 2013, ha informado la Fundación Infante de Orleans (FIO).
El presidente del patronato de la Fundación, Carlos Valle, ha explicado que durante todo este año la Agencia Estatal de Seguridad Aérea ha revistado "de forma muy exhaustiva" todas las operaciones de vuelo y las aeronaves, sin encontrar ningún problema. Igualmente, la Fundación recabó la aprobación del Ministerio de Fomento, que también lo ha corroborado.
"Ha sido un año de duro trabajo que, por otro lado, nos ha permitido constatar el grado de aceptación con que cuenta la tarea de preservación y divulgación de la historia de la aviación española, a la que venimos entregándonos desde hace 25 años", ha señalado en una carta el presidente del patronato.
"En estas circunstancias han resultado decisivas y muy gratificantes las innumerables muestras de apoyo recibidas por todos, especialmente de ustedes, nuestros miembros donantes, acompañándonos cada primer domingo de mes aunque no se volara. Es el mejor homenaje que podríamos haber ofrecido a nuestro querido Ladislao Tejedor, primer caído de la aviación histórica española", ha proseguido.
Valle ha reconocido que han pasado un año "difícil" tras el siniestro y han recordado que la FIO no tiene ningún ánimo de lucro, sino que su objetivo es divulgar el patrimonio histórico de la aviación española no sólo manteniendo los aparatos, sino mostrándolos activos en un vuelo "sin riesgos ni acrobacias". "No vamos a arriesgarnos a perder ni poner el riego la vida de personas ni este valioso legado", ha aseverado.
EL ACCIDENTE
La exhibición aérea del 4 de mayo de 2013 comenzó, como todas, a las 13 horas. Ladislao, de 34 años, oficial ayudante del ministro de Defensa Pedro Morenés, y con reconocida experiencia en vuelo, pilotaba el modelo 'Saeta', un bimotor de fabricación española de los años 50.
Tras participar con su avión en la demostración, Ladislao se dispuso a incorporarse al circuito de tráfico para luego aterrizar cuando perdió el control de la aeronave, que perdió altura y chocó contra una nave, momento en el que explosionó el aparato, lo que provoco un llamaradas y una intensa humareda.
Los bomberos del Ayuntamiento y de Aena rescataron al piloto, que presentaba quemaduras muy graves en todo el cuerpo, por las que murió poco después en el hospital. Los sanitarios del Samur atendieron a varias personas más por muy leves intoxicaciones de humo.
Tras lo ocurrido, tanto Fomento como la propia Fundación paralizaron las demostraciones mensuales en la zona. Por su parte, la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil abrió investigaciones para aclarar las causas del siniestro.
Según ha indicado Carlos Valle, el informe definitivo del siniestro saldrá dentro de pocas semanas, ya que van por el tercer borrador. Señala que esas averiguaciones descartan que se trate de un fallo técnico o mecánico, sino de algún tipo de causa humana --un desvanecimiento o similar-- "muy difícil de determinar".
