La familia de un chico en coma por supuesta negligencia pide al Supremo que se revisen las sentencias de su caso

Actualizado: domingo, 28 marzo 2010 15:00

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La familia de Antonio Meño, el hombre que se quedó en coma hace 20 años por una supuesta negligencia médica después de someterse a una operación de nariz, ha interpuesto en el Tribunal Supremo una demanda de revisión "por maquinación fraudulenta" frente a las sentencias de su caso que, en su mayoría, fueron desfavorables a los demandantes.

Precisamente, por las distintas decisiones de los tribunales, los padres de Antonio, junto con el propio enfermo, llevan más de ocho meses "acampados" en plena plaza de Jacinto Benavente, en el distrito Centro, ante unas dependencias del Ministerio de Justicia con el fin de denunciar que, a su juicio, el estado de su hijo se debe a un error del anestesista que participó en la operación.

Cuando comenzó el primer juicio con el objetivo de obtener una indemnización que permitiera ayudar a los padres del joven en coma vigil irreversible en su cuidado, ni la sentencia de Primera Instancia ni la dictada en apelación dieron la razón a la familia al considerar probado que la actuación del anestesista fue la correcta.

Los tribunales se basaron en el informe que el propio anestesista elaboró explicando que había hecho cuanto estuvo en su mano para recuperar al paciente de la privación de oxígeno que sufrió, como consecuencia del vómito que le sobrevino tras las intervención quirúrgica.

Ahora, después de que hace unas semanas apareciese un médico testigo de la operación explicando que lo que hubo fue un error por parte del anestesista, el caso ha dado un giro de 360 grados. En concreto, este testigo firmó una declaración en la que reconoce que durante la intervención quirúrgica de Antonio se desconectó el tubo que le suministraba oxígeno de la máquina. Además, señaló que "el anestesista estaba en otro quirófano en ese momento".

Ante esta situación, se pide la revisión de la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 11 de Madrid, de la posterior de la Audiencia Provincial de Madrid, y de la dictada por el propio Tribunal Supremo ante el recurso de casación presentado por la familia. El Alto Tribunal tomó como válida la explicación del anestesista, que tildó de "minuciosa, coherente y convincente".

El motivo por el que se solicita esta revisión, según se desprende de la demanda, recogida por Europa Press, "es por haberse ganado injustamente esas sentencias por maquinación fraudulenta" (actuación de la parte que venciera en juicio de forma engañosa, falaz y contraria a la verdad para obtener el resultado procesal pretendido).

El abogado de la familia, Luis Bertelli, pide en el texto considerar acertada su petición, con devolución del depósito constituido por sus representados y expidiéndose una certificación del fallo a fin de que los padres de Antonio puedan hacer uso de su derecho en el juicio que corresponda.

Según Bertelli, en dicho juicio "habrá de aceptarse sin discusión las declaraciones que se recojan en la presente sentencia de revisión, tras reconocer la misma la existencia de la maquinación fraudulenta denunciada, con condena en costas a la parte que no se allane a esta pretensión revisoria, por la evidente mala fe que tal conducta conlleva".