La Jefatura quiere expedientar a agentes nacionales por rayar, abollar o romper un faro del coche policial, denuncia UFP

Actualizado: jueves, 6 noviembre 2008 20:38

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Unión Federal de la Policía (UFP) denunció hoy que desde hace unas semanas los agentes nacionales que rayen su coche policial, lo abollen o rompan un faro en acto de servicio pueden ser sancionados o apercibidos por la Jefatura Superior.

El portavoz del sindicato en Madrid, Alfredo Perdiguero, explicó a Europa Press que, según las directrices del nuevo jefe superior de la Policía Nacional de Madrid, Carlos Rubio, a los agentes que tengan este tipo de incidentes con sus vehículos se les aplicará el régimen disciplinario y serán llamados a declarar sobre el asunto.

Hasta ahora, si tenían algún tipo de percance o incidente leve, llevaban el coche al taller y cumplimentaban su correspondiente parte. Ahora, según el sindicato, tanto el agente implicado como el copiloto tendrá que dar su versión de los hechos ante la instructora de la Policía, "que podrá determinar si se ha producido una falta leve, que acarrea una multa de hasta cuatro días de suspensión de empleo y sueldo, con entrega de placa y pistola incluida".

"En caso de que se materialicen las sanciones, el policía esos días dejará sus funciones y verá reducida su nómina entre 60 y 65 euros por día. Además, habrá un coche y un agente menos en la calle luchando contra la inseguridad, lo contrario de lo que quiere la nueva Jefatura", agregó.

Otra de las repercusiones de esta nueva directriz es la "saturación" de las instrucciones, de las que se encargan sólo dos personas, "ya que si antes se acumulaban ocho al día, ahora puede haber 80", señaló Perdiguero. "Con estas medidas sólo aumenta la desidia entre los trabajadores, que les ocasiona molestias, pierden tiempo y dinero, a parte de tener miedo a coger el coche policial", agregó.

Asimismo, señaló que supone una sobrecarga de trabajo, ya que el agente debe ir acompañado a declarar por este tipo de incidentes o accidentes leves por un abogado. "Es una barbaridad. Si un policía se le revienta una rueda y vuelva y tiene que ir al hospital, cuando salga ¿tendrá que ir a declarar por estos hechos?", se preguntó el sindicalista.

Hasta el momento, la UFP tiene constancia de nueva imputaciones de este tipo, dos de ellos vistos para sanción. Entre ellos, cuatro abolladuras del vehículo policía por chocar contra un pivote, y varios por rayar inconscientemente el vehículo o por impactar contra un contenedor rompiendo el foco trasero intentando aparcar.

"Si la medida pretende que los agentes sean más cuidadosos y tengan menos accidentes, que expliquen a los ciudadanos si los coches policiales tienen que ir a 40 kilómetros por horas en una persecución", concluyó el sindicato.