MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Jóvenes y mayores participantes en el programa 'Vive y Convive' del Ayuntamiento de Madrid, que consiste en facilitar la convivencia entre universitarios y tercera edad, lo valoran con un 8,95 sobre diez según los últimos datos de la Dirección General de Mayores del Ayuntamiento de la capital.
Así, según el último estudio de los responsables municipales, "los mayores que participaron en el programa durante el curso 2008-2009 valoraron su utilidad con una nota media de un 8,69 sobre diez", argumentando que sus principales razones para entrar a formar parte de este programa de convivencia intergeneracional fueron la compañía nocturna (77 por ciento), la soledad (56 por ciento), por consejo de familiares (30 por ciento) y por sentirse seguros (20 por ciento).
Además, tras la experiencia de convivir con un estudiante durante un curso escolar, el 72 por ciento de estos ancianos se han sentido más seguros y el 82 por ciento, menos solos. Asimismo, se han cubierto las expectativas por las cuáles solicitaron el programa en un 95 por ciento de los casos, y el 92 por ciento le ha recomendado el proyecto a otras personas.
"Por tanto, el programa intergeneracional 'Vive y Convive' es, cada vez más, un programa consolidado y aceptado por los mayores que contribuye al envejecimiento activo, enriquece su percepción sobre la juventud y aminora su sentimiento de soledad", afirman desde el Consistorio capitalino.
VIVE Y CONVIVE
El programa, que este año cumplirá su sexta edición, consiste en que jóvenes universitarios de las diferentes universidades adheridas viven en los domicilios de aquellas personas mayores que han decidido ofrecer su casa como hogar para estos estudiantes desplazados de sus lugares de origen. Durante la convivencia ambos comparten experiencias, intereses, aficiones y el tiempo de cada uno.
Así, la iniciativa tiene un carácter marcadamente social, ya que a través de él se fomenta la solidaridad entre dos generaciones, que en la mayoría de los casos median 50 años de diferencia, pero que en lo cotidiano se unen proporcionándose ayuda, creando entre ambos un ambiente familiar en el que sentirse seguros y a gusto.
En este hogar al que los jóvenes aportan su frescura y los mayores su experiencia se proporcionan beneficios como la mejora de la autoestima, la calidad de vida, la comprensión, el conocimiento, el enriquecimiento personal y la solidaridad entre los participantes. Además, ayuda a fortalecer las relaciones sociales y el desarrollo positivo de los jóvenes.
Por su parte, se contribuye a mantener a la persona mayor en su domicilio siendo una buena vacuna contra en el aislamiento social y la soledad. También son una forma de facilitar el envejecimiento activo, entendiendo éste como un aporte de seguridad, relaciones sociales y bienestar psicofísico en los mayores.
Esta iniciativa se sustenta en un convenio firmado por el Ayuntamiento de Madrid con la Fundación 'Viure y Conviure' de Caixa Catalunya y las universidades Autónoma de Madrid, Universidad de Alcalá, Carlos III, Politécnica de Madrid y Universidad Rey Juan Carlos, habiéndose incorporado recientemente la Universidad de Comillas.
En la ciudad de Madrid el número de personas mayores de 65 años experimenta un incesante crecimiento, contabilizándose alrededor de 602.000 personas mayores en la actualidad. De ellas, más de 135.000 viven solas y algunas, además, se sienten solas. La presencia juvenil en estas casas aporta seguridad y compañía.
