"No vale sacarse de la manga una especie de tercera vía a la que se denomina federalismo"
MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ha afirmado este miércoles que "la socialdemocracia española no puede mirar para otro lado ni hacer el don tancredo en medio de la plaza mientras se quiere destruir el Estado".
Así lo ha manifestado durante su intervención en un almuerzo-coloquio organizado por la Asociación para la Defensa de la Transición, intervención que ha titulado 'Separatismo catalán y otras desgracias remediables'.
"Hay que mojarse y no valen medias tintas", ha aseverado Leguina, quien ha añadido que "no vale sacarse de la manga una especie de tercera vía a la que se denomina federalismo".
A su juicio, la propuesta de federalismo "o no añade nada" --"¿Qué otra cosa se ha hecho construyendo el estado de las autonomías sino aproximarse a un Estado federal?", se ha preguntado-- "o es un eufemismo" de "estado federal asimétrico".
En este sentido, se ha preguntado cuál es la asimetría que "se predica" y si ésta sería apoyada por los socialistas en el resto de las autonomías. "Me temo que no", ha apostillado.
"La cosa no está para medias tintas retóricas, ha llegado el momento de hablar claro, el momento de defender la Constitución y después, si es preciso, cambiarla", ha afirmado el político socialista.
Respecto a un posible cambio de la Constitución, ha dicho que "habrá que hacerlo al menos con el consenso que alcanzó la de 1978", y ha señalado que "no tiene fecha de caducidad".
No obstante, ha destacado que la Constitución no es "una declaración de intenciones, sino una norma que a todos obliga y su defensa compete, especialmente, a los dos grandes partidos de ámbito nacional".
Además, ha agregado que "esa defensa firme es necesaria para que todos los catalanes que no son nacionalistas y que aún son la mayoría no se sientan abandonados en manos de quienes los quieren convertir en extranjeros dentro de su propio país".
"Hay que pelear", ha declarado, al tiempo que ha propuesto una serie de argumentos frente al discurso nacionalista catalán, desde "argumentos legales de índole constitucional" y económicos, como el de que una hipotética Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión Europea, hasta "un argumento democrático".
Sobre esto último, ha planteado que si se celebrara el referéndum y ganara el sí, ese sí "no sería reversible, de donde se deduce que la única alternativa política en aquel hipotético gobierno de una Cataluña independiente estaría reservada exclusivamente a los grupo partidarios del independentismo".
"CATALANIZAR EL ESTADO"
Según Leguina, "el mayor error moral y estratégico que el Estado ha cometido en su política catalana ha sido convertir a Cataluña en sus élites nacionalistas, otorgándoles el monopolio de la representación de la sociedad catalana, hasta el punto de permitir que sus ideas se instalaran cómodamente en Cataluña como corrección política".
"Espero que el diálogo entre el Gobierno y los separatistas no se produzca, si lo hace solo tendremos más años del mismo tacticismo inmoral", ha añadido, para afirmar que "en la nueva etapa que se abre hoy no hay que dialogar con el nacionalismo pero sí, y mucho, con los catalanes".
En este sentido, ha abogado por "una apertura del Estado hacia Cataluña sin intermediarios, sin negociaciones con el nacionalismo", lo que ha resumido como "más respeto para los catalanes y menos respeto para el nacionalismo".
En concreto, ha apostado por difundir la cultura catalana desde fuera de Cataluña, promover a los mejores catalanes para las más altas magistraturas del Estado y asegurarse de que la financiación media que recibe un catalán, "y de paso un madrileño y un balear", sea "justa".
"Todo eso es dialogar con los catalanes, pactar con los nacionalistas es sacar al Estado de Cataluña, pactar con lo catalanes es catalanizar el Estado", ha precisado, para agregar que "es camino únicamente conducirá a la solución".
