Los madrileños gastarán 105 euros en las rebajas, menos que en 2008, y cuatro de cada día no comprará nada por la crisis

Actualizado: martes, 16 junio 2009 11:06

MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los madrileños se gastarán de media 105 euros en las rebajas de verano, que comenzarán este domingo 21 de junio, una cifra que está por debajo de la del año pasado, y además cuatro de cada diez ciudadanos no comprarán nada debido a su actual situación económica por la crisis, según se desprende de una encuesta a 500 personas realizada por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) en la Comunidad de Madrid.

Así, el gasto medio de cada vecino en estas rebajas será un 9,5 por ciento inferior al del pasado verano, pasando de los 115 a los 105 euros por persona. En cualquier caso, Madrid será la región más consumista de España, seguida por Valencia (102 euros) y La Rioja (100 euros).

Según la presidenta de FUCI, Agustina Laguna, "este hecho se debe a la crisis que lleva a los consumidores a comprar sólo los artículos que realmente necesitan, prescindiendo de lo superfluo a pesar de los agresivos descuentos que los comercios harán para intentar reducir su stock".

No obstante el 42 por ciento de los madrileños asegura que no comprará nada en estas rebajas, la mayoría (74 por ciento) por la crisis, aunque también hay quien dice no necesitar nada (18 por ciento) o que ya lo ha comprado en temporada (5 por ciento).

Respecto al 58 por ciento de los madrileños que sí comprará algo, el 67 por ciento de las mujeres y el 39 por ciento de los hombres comprarán ropa o complementos mayoritariamente, eligiendo para ello centros comerciales (41 por ciento de los casos), grandes almacenes (26 por ciento), cadenas de ropa (13 por ciento) y tiendas de barrio (15 por ciento).

DATOS NACIONALES

Con respecto a los datos nacionales, el 39 por ciento de los españoles y el 53 por ciento de las españolas comprarán algo en rebajas, aunque gastarán menos que en otras ocasiones, con una media de 90 euros por ciudadano, la cantidad "más baja de la década" según FUCI. De hecho, el año pasado esa cifra llegó a los 95 euros, por lo que el descenso es del 5,5 por ciento. El máximo para el 80 por ciento de los ciudadanos se situará en los 100 euros, y sólo un 10 por ciento superarán esa cantidad.

Así, tres cuartas partes de las personas encuestadas afirman que reducirán su gasto, frente al 19 por ciento que gastará una cantidad similar respecto al año pasado, y al 7 por ciento que prevé más gastos. El 12 por ciento de los encuestados afirma que reducirá sus gastos por la crisis y un 37 por ciento, porque ha visto reducida su capacidad adquisitiva.

Además, seis de cada diez retrasarán estas compras para aprovechar las ofertas, pero sólo adquirirán lo necesario, y el porcentaje de personas que dice que comprará más por no haber comprado nada en temporada se reduce a un 7 por ciento. Por su parte, más de 60 por ciento afirman estar esperando a la llegada de las rebajas para hacer sus compras, aunque casi cuatro de cada diez personas niega haber aplazado sus compras.

De los consumidores que no van a comprar, un 82 por ciento asegura que se debe a la crisis, mientras que tan sólo uno de cada diez manifiesta que es porque no necesita nada. Por su parte, un 6 por ciento explica que no compra porque ya lo ha hecho en temporada.

Entre los productos más demandados en rebajas, se encuentran la ropa y los complementos para seis de cada diez mujeres y para el 37 por ciento de los hombres, que en su mayoría (25 por ciento) prefieren calzado, y tecnología y muebles del hogar (40 por ciento).

AHORRAR EN TIEMPOS DE CRISIS

Con respecto a las tiendas preferidas en rebajas, destacan los grandes almacenes (27 por ciento) y cadenas de ropa (22 por ciento), frente a las tiendas de barrio, que son "la opción menos demandada". Sólo un 32 por ciento de los españoles harán una lisa de sus necesidades en función de su economía para no sobrepasar los presupuestos fijados, frente al 70 por ciento que comprará "a ciegas".

Y es que la coyuntura económica se deja notar, por lo que la tercera parte de los españoles reconoce que sólo comprará lo necesario. La fórmula de ahorro para un 31 por ciento de los encuestados es buscar las mayores gangas, mientras que un 23 por ciento huirá de las marcas, y un 10 por ciento comprará menos productos de lujo.

En cuanto a las reclamaciones, el 62 por ciento de los españoles confiesa haber tenido que recurrir a ellas alguna ocasión en la época de rebajas, aunque prácticamente cuatro de cada diez personas no ha tenido nunca problemas durante sus compras.

Así, la mitad de las personas que alguna vez han reclamado en rebajas lo han hecho porque el artículo estaba deteriorado; la tercera parte tuvo problemas tras estrenar el artículo; y sólo dos de cada diez personas que compran en rebajas nunca han tenido problemas a la hora de devolver o cambiar sus compras, frente al resto de los encuestados, que no lo ha tenido tan fácil, bien porque le han dicho que la tienda no aceptaba devoluciones (50 por ciento) o porque le han puesto muchos problemas (28 por ciento) para cambiar el artículo adquirido.

El problema es que una gran parte de los consumidores (37 por ciento) no revisa nunca la etiqueta de los artículos que compra, aunque un 22 por ciento de los españoles son más precavidos y se fija en la composición, tratamiento de lavado, etcétera. La mayoría (41 por ciento) reconoce que sólo la mira en algunas ocasiones.

En el tema de las garantías hay mucha confusión. De hecho, sólo un 17 por ciento de los españoles saben que si compran un bien de carácter duradero, la garantía de este es de dos años, frente al 83 por ciento que está confundido, al 14 por ciento que piensa que no tiene garantía, al 9 por ciento que cree que es la que quiera la tienda y al 60 por ciento que cree que es de un año.

RECLAMAR

A este respecto, la encuesta pone de manifiesto que los madrileños son los más 'protestones' de España, lo que se traduce en que ocho de cada diez han presentado reclamaciones en alguna ocasión. Los motivos de éstas son, sobre todo, que el artículo estaba deteriorado (41 por ciento) o que presentaba anomalías tras su uso (28 por ciento).

Por último, la FUCI abogó por un consumo racional, calculado y exigente durante las rebajas recordando que éstas son en el precio y no en la calidad y recomendando a los consumidores que fijen un presupuesto previo y lo respeten al máximo, haciendo una lista de las compras necesarias; que revisen con atención las etiquetas, en las que debe figurar la talla, composición y tratamiento aconsejable de lavado en el caso de prendas textiles; y que observen que en cada producto se indica, de forma clara, el precio anterior y el precio rebajado o en su defecto, el porcentaje de rebaja.

Asimismo, recordó que los medios de pago, tales como tarjetas, siguen en vigor durante las rebajas, salvo que se indique en el establecimiento, de forma visible, la no aceptación de esa forma de pago. Además, si compra un bien de carácter duradero, la garantía es por un periodo de dos años. Si tiene que reclamar durante los primeros seis meses será el comerciante el que deba probar que el defecto del producto sobre el que se reclama no es de fabricación.

Por otra parte, el establecimiento debe aceptar las devoluciones y/o cambios de los productos defectuosos, y los consumidores deben exigir y guardar siempre el justificante de compra como única garantía ante una posible devolución o reclamación.