MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más de 8.000 personas, según CC.OO y UGT, cortaron hoy la calle Alcalá en los dos sentidos para manifestarse ante la sede de la Consejería de Educación y reivindicar por la situación de la enseñanza pública madrileña y por la mejora de las condiciones laborales para los docentes.
Con pancartas llenas de colorines dibujadas en los centros escolares por los propios alumnos y bajo lemas como 'La escuela pública no se rinde', 'Esperanza dimisión por una Educación de calidad', 'Nuestros niños tienen derechos a una escuela', los manifestantes estuvieron durante cerca de hora y media pidiendo al Gobierno regional que actúe y cambie su metodología en el sistema.
El secretario general de la FREM CC.OO., Francisco García, aseguró a Europa Press que las peticiones de los manifestantes giran en torno a dos ejes. Por un lado, se concentran en defensa de la dignidad profesional de profesorado, ya "que siendo la región más rica, sus profesores tienen unas condiciones laborales correspondientes a las últimas comunidades en cuanto riqueza".
Así, explicó que respecto a las retribuciones, el profesorado madrileño ocupa el quinto puesto por debajo de la media estatal, y que en el apartado de las tutorías, y reducción horaria para mayores de 55 años, están entre los últimos del Estado. "Somos una Comunidad de primera con una Educación de segunda o de tercera", apostilló.
Por otro lado, señaló que en la manifestación tiene mucha fuerza la defensa de la escuela pública. "Apostamos por una enseñanza pública que frene la política de privatizaciones, de cesión del suelo público, y de vetas de colegios como el del Álamo, que lo tenemos recurrido, para atender al más de 57 por ciento de alumnos, que estudian en escuelas públicas", apuntó García.
El secretario general de la FETE UGT, José Vicente Mata, indicó a Europa Press que es necesario la reactivación de la Mesa Sectorial de Educación y que la Administración le dé importancia a la escuela pública y negocie sobre los temas que tienen pendientes.
Mata se extraño de que varios de los sindicatos representantes hayan firmado un principio de acuerdo con la Administración (CSIF, STEM y ANPE) "porque hay muchos puntos que no se han quedado cerrados". Así, señaló que es fundamental que se analice la distancia de Madrid con respecto a otras comunidades, o qué es lo que pasa con las tutorías.
"La sociedad en general y los profesores en particular están muy preocupados. Tampoco se sabe nada de las actividades de especial educación desarrolladas ya en la mayoría de las regiones", añadió el portavoz de UGT.
DISTANCIADOS DEL RESTO
En este sentido, indicó que el profesorado madrileño se quedará finalmente más distanciado que el resto y es necesario que se sienten "seriamente a negociar". "Nos han dicho entre otras cosas que no tienen dinero. Nosotros les hemos propuesto que pongamos sobre la mesa el modelo a seguir y luego ya se verá la forma, pero no lo aceptan", subrayó.
La diputada regional socialista, Mercedes Díaz-Massó, también estuvo presente en la concentración en la que aprovechó para unirse a los sindicatos y reclamar la mejora de las condiciones laborales de los docentes así como para manifestarse en contra de la privatización de la enseñanza madrileña y a favor de "una educación de calidad".
Díaz-Masso aseguró que su partido apoya estas reivindicaciones porque es "de justicia absoluta que los docentes pretendan aproximar sus condiciones laborales a las de otras regiones"
A su juicio, la Comunidad de Madrid "está en el furgón de cola en cuanto a retribución de los docentes" a pesar de que es una región "que presume de registrar uno de los índices de riqueza más elevados del estado español".
Díaz-Massó también señaló la necesidad de que se paralice la política privatizadora del Gobierno Aguirre en materia de enseñanza. "Nuestro sistema público educativo lo que necesita es inversión y no privatización, como ha sucedido con el colegio público Miguel Ángel Blanco, de El Álamo, o como está sucediendo con el cierre del IES San Mateo".
En este sentido, indicó que el principal objetivo en Educación que está persiguiendo la Consejería "ha sido y es privatizar el sistema público, paso a paso pero sin temblarle el pulso" y exigió al Gobierno y a su responsable de Educación Lucía Figar que atienda las necesidades del profesorado.
"La educación madrileña está pagando su irresponsabilidad, que no se preocupe tanto por la privatización de la enseñanza y que favorezca, porque es su obligación, un entendimiento básico en materia de educación que vaya en beneficio del sistema educativo y, sobre todo, en beneficio del alumnado", concluyó.
